XXXIV. Inconvenientes

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Decidieron ir a la cabaña primero, para que Ben se cambiara la ropa rasgada que traía, mientras Rey regaba aquella curiosa flor azul y la dejaba sobre la mesa del comedor.

Se fueron a la Academia y al entrar notaron que habían modificado el salón de entrenamiento para poder habilitar el pequeño comedor que tenían como habitación, moviendo las mesas hasta ahí, para que todos pudieran comer juntos

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Se fueron a la Academia y al entrar notaron que habían modificado el salón de entrenamiento para poder habilitar el pequeño comedor que tenían como habitación, moviendo las mesas hasta ahí, para que todos pudieran comer juntos.

Poe saltó del asiento y avanzó a saludar a Ben, a quien abrazó efusivamente, agradeciéndole por el éxito de la misión

- ¡Ya era hora de que vinieran! Todos me han contado como fue que los sacaste de ahí – Dijo él – Pero aún me falta tu parte de la historia

- ¿Qué te paso...? – Preguntó Ben alargando su mano al ver el moretón del piloto en la mejilla

- Rey me golpeó cuando se enteró que te habías ido – Contestó Poe – Espero que al menos lo hayas torturado un poco – volvió a decir, esta vez mirándola a ella

- Oh si... lo torturé – Dijo Rey caminando a la mesa con una sonrisa, dejando a Ben con el rostro encendido junto a Poe

- Te hizo sufrir espero – Dijo el piloto – Todavía me duele la cara

- Si... – Contestó Ben nervioso, intentando sacarse la imagen mental de Rey de la cabeza

Nunca había habido tanta gente en la Academia y probablemente era la primera vez en mucho tiempo que comían todos juntos. El ambiente era digno de una celebración y de cierta manera no era para menos. Ninguno de los rescatados sabía a ciencia cierta qué es lo que pretendían hacer con ellos, ni porqué se los habían llevado. Contaron la historia completa de nuevo, pero esta vez, Ben contó su parte, dejando a todos sorprendidos por la información.

A Poe le incomodó un poco que tanta gente supiera tantos detalles sobre lo que había ocurrido, pues mientras comían, empezaban a especular y temía que cuando se fueran de ahí revelaran la ubicación de la Academia. Se molestó consigo mismo por no haber pensado en eso antes, pero ya era tarde.

- Lo importante ahora, es que todos están a salvo y por el momento protegidos por La Resistencia – Dijo Poe logrando de pronto que todos guardaran silencio – Me gustaría decirles que podrán volver pronto a casa, pero puede que nos tome varios días poder organizarnos. Mientras tanto pueden descansar seguros aquí

- Yo no tengo casa donde volver Sr. Dameron – Dijo de pronto el niño más pequeño que provenía de Devaron – mi familia...

- Puedes volver conmigo Delio – Dijo Mila, la mujer Corelliana que había piloteado el "Desconcierto" - Yo cuidaré de ti

- Nos cuidaremos entre todos – Dijo Rey con una sonrisa, pero con el corazón apretado

Todos asintieron, intentando insuflarse ánimos y se levantaron de la mesa, para ordenar, lavar y luego poder descansar por los alrededores. Cuando hubieron terminado, Ben y Rey se acercaron a los Padawan y les preguntaron por sus avances con los sables. Jayden creía que lo terminaría a lo más en dos días, pero los demás aún estaban trabajando en ellos.

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