LXV. Hiperespacio

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"Biarmicus"

El viaje no sería muy largo, pero aun así estaban nerviosos de que algo pudiera salir mal. A pesar de que Heyden tenía puesto el piloto automático, parecía muy concentrado a cada señal que la nave pudiera darle

- Deberíamos relajarnos – Le dijo su hermano luego de revisar los sistemas por tercera vez – Todo funciona bien

- Si, aparentemente

Jayden se levantó del asiento del copiloto y fue en busca de un par de raciones de comida, entregándole una a su gemelo. La observó con detenimiento entre cada mascada, como si estuviera profundamente concentrado en ello

- ¿Qué ocurre? – Preguntó Heyden

- ¿Crees que alguna vez nos enamoraremos? – Cuestionó Jayden

- ¿Cómo Nakia y Kadet? – Dijo Heyden meditando unos minutos – Mmm pues, no lo sé en verdad

- Somos encantadores – Opinó Jayden como si eso fuera una obviedad

- Tal vez ahora que saldremos a hacer misiones conozcamos a alguien – Respondió su gemelo - Nunca me lo planteé como una opción en realidad, es que... los Textos Sagrados decían otra cosa y...

- Pero la Maestra ya no se apega a ellos y nosotros tampoco deberíamos – Dijo Jayden - Pienso que tiene mucha razón en lo que nos dijo ¿sabes?, eso de que los Jedi nos debemos a la galaxia y no a las organizaciones

- Sí, me gusta esa idea – Confesó Heyden terminando de comer - Podríamos recorrer cientos de planetas ayudando a la gente, pero si te enamoras tal vez no puedas hacer eso

- ¿Por qué no? – Preguntó curioso su hermano

- Supongo que querrías estar con esa persona - Reflexionó Heyden - Y si después te casas y formas una familia, lo lógico es que te quedes con ellos

- ¿Crees que la Maestra Skywalker se casará con el Maestro Ben?

Heyden se cruzó de brazos, llevándose la mano a la barbilla en gesto pensativo

- Creo que sí – Dijo con una sonrisa – Tal vez cuando logremos detener a los "Inquisidores" se animen y lo hagan

- ¡Ojalá nos inviten a la boda!, nunca hemos ido a una - Opinó Jayden con los ojos llenos de ilusión - Dicen que son como una fiesta, con música y mucha comida... ¡Podríamos probar algo de alcohol!

- Si no nos invitan, nos colaremos – Respondió Heyden

- Y si tienen hijos en un futuro, los malcriaremos – Continuó Jayden emocionado – Les enseñaremos todas nuestras técnicas secretas

- No creo que las necesiten – Rió Heyden - Dudo mucho que pasen hambre o que tengan que robar en las calles como nosotros

- ¿Has pensado alguna vez en regresar a...?

- No. Nunca. – Señaló Heyden tajantemente, cambiando su semblante bruscamente - No volvería allí jamás y tú tampoco lo harás – Concluyó como si fuera una reprimenda

- Relájate, ya entendí – Manifestó Jayden alzando las palmas de sus manos en señal de rendición – Estas demasiado tenso

- ¿Acaso tú no lo estás?

- Claro, pero pase lo que pase estamos juntos ¿no? – Dijo Jayden

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