One-Shots.

george weasley.

—¿Cuál es el plan? —Pregunté.

—Tenemos que conseguir que Ron salga de allí para poder hablar con Anna. 

—George... —El pelirrojo que estabas de espaldas se giró preocupado y yo suspiré.— Recuérdame porque estamos ayudando a Fred en esto.

—Porque soy un buen hermano y tú una buena amiga. 

—Claro... —"Amiga", rodé los ojos mientras me adentraba en la biblioteca con una sonrisa exagerada.— ¡Aquí está mi segundo Weasley favorito! 

—¿El primero es George o Fred? —Bromeó Ron, y llevé mi brazo hasta sus hombros.

—Eso nunca lo sabrás, enano. —Le guiñé un ojo y observé como los gemelos se adentraban en la biblioteca, lo que me hizo arrugar el ceño. Ese no era el plan establecido.

—Hablando de los reyes de Roma. —Bromeó Ron, llamando la atención de los gemelos que no dudaron ni un segundo en acercarse a nosotros y sentarse a nuestro lado. Llevé mis manos a mí corbata verde y plateada, aflojándola un poco.— ¿Estás bien, Liv? 

—Hola, hola. —Habló Fred, impidiendo que yo hablara.— Anna, ¿vamos al baile juntos? 

—Eh, yo... Claro, sí. —Prácticamente susurró la rubia, lo cual me hizo sonreír. 

—¡Genial!

—¿Y tú Ron, con quién vas a ir? —Le preguntó George al menor. 

—Yo... ¿Me preguntaba si Olivia... querrías ir al baile conmigo? —Aquella pregunta me hizo girarme para mirarlo, sorprendida. Él sabía que yo tenía un interés romántico hacía uno de sus hermanos.

—No puede. —Se metió Fred rápidamente, haciendo que mi sorpresa se transformara en confusión.

—¿Por qué no puedo exactamente? —Cuestioné, fulminándolo con la mirada.

—Porque te gusta George. —Dijo, como si fuera la cosa más obvia del mundo, lo que me hizo fruncir el ceño. Pude escuchar una tos viniendo de Anna, como si tratara de aligerar el aire.

—¿Qué me gusta George? —Pregunté, fingiendo diversión y levantándome de aquella mesa.— Fred, deja de creer que dominas el mundo.

Y con aquella frase huí del lugar, no había respondido la petición de Ron pero después de aquello tampoco querría ir conmigo. Y encima resultaba ser la persona más obvia del mundo pues Fred sabía de mi pequeño enamoramiento de su gemelo y no había dudado en hacérselo saber al mismo.  

—¡Olivia! —Escuché unos pasos detrás de mí, haciendo que parara en seco.

—Dime George. —Me giré para contemplar al pelirrojo con un rostro serio, no estaba de humor para empezar con las bromas.

—¿Por qué sabes que soy yo? 

—Fred es el doble de estúpido, y supongo que... simplemente lo sé. 

—Yo... —Me cogió de la mano, tirando de mí hacia la torre de Astronomía, un lugar que de normal no frecuentaba casi nadie. Cuando llegamos allí me soltó y se llevó las manos al pelo, despeinándoselo.— Me gustas, Liv. Mucho. Me gusta la manera en la que puedes distinguirme de Fred con tanta seguridad, la forma que tienes de hacerme saber que siempre estas dispuesta a ayudarme en cualquier cosa, desde estudiar hasta a gastar bromas. Me gusta que me escuches hablar cuando de normal nadie se para a hacerlo, simplemente se ríen conmigo. 

Mis labios se abrieron ante la sorpresa de saber que a mi pequeño enamoramiento desde el primer año también le gustaba, y no tardó ni un segundo en llevar una de sus manos hasta mi mejilla para acercarse y acortar la distancia.

—Dime que también te gusto, por favor.

—George Weasley, eres mi persona favorita en el mundo, no podría gustarme nadie más. —Negué con la cabeza rozando mi nariz con la suya para después unir nuestros labios en un pequeño beso.

—Oh joder, no sabes lo que me costó convencer a Fred y Ron de que me ayudaran con esto. —Murmuró sobre mis labios.

—¿Tú...? ¿Esto era un plan? 

—Necesitaba asegurarme de que te gustaba al menos un poco, no podía arriesgarme a declararme y después tener que borrarte la memoria. —Bromeó, acariciando mi mejilla.

—¡Idiota! —Exclamé divertida, dándole un pequeño golpe en el pecho, y apartándome de él.— Vamos, necesito decirle a todo el mundo que estoy saliendo con el más guapo de todos los Weasley.