Sus brazos me acorralaron, ¿qué mierda era lo que estaba pasando por la mente de Theo para ponernos en esta posición? Hasta que lo entendí, tenía un próposito.
—Sueltame. —Dije, un tanto afectada por la poca cordura que estaba en mi en aquellos momentos. Cada vez que él se acercaba de esta manera a mí se me olvidaba todo, absolutamente todo.
—Cielo, yo te puedo dar lo que él no. —Me sonrió, con esa sonrisa tan falsa que trataba de hacerme daño y convencerme de que todo cambiaría.
—Cielo —me burlé de sus palabras—, no necesito de ti nada. —Expulsé todas esas palabras de mi boca con un rastro de ira y debilidad. Una sútil mezcla.
Hasta que noté como apartaban a Theo de encima de mí y era lanzado con fuerza.
—Vuelve a acercarte a ella y te las verás conmigo. —Fue lo único que salió de los labios de Brett, antes de girarse hacia mí dejándome ver sus ojos amarillos y la rabia que desprendía de ellos.— A ti... voy a llevarte a tu jodida casa y hablaremos seriamente.
[...]
Y así fue, caminamos hacía mi casa y cuando llegamos hasta mi habitación, Brett se subió encima de mí sin pensarselo dos veces.
—Ahora, cariño, vas a pagarlo. —Jadeé, ante las palabras de mi novio en el momento, y antes de que yo pudiera hacer nada, se apartó y su mano bajó hasta mi pantalón, metiendose incluso por debajo de este, quedando por encima de mi ropa interior y empezando a mover su dedo por allí.
—Dime, cielo... ¿Te gusta esto? —Yo asiento con la cabeza, la presión que hace con sus dedos es perfecta para mi clitoris, y su tacto es como si estuviera hecho especialmente y únicamente para mí, la necesidad de que continúe con aquello por debajo de mis bragas es tanta que se lo hago saber con un gemido.
—Por favor, daddy. —Susurró, y aquello hace que Brett sonría, mirandome con recelo. Como si quisiera hacerme gruñir y patalear hasta conseguirlo, pero no se demora más de unos segundos en desabrochar mi pantalón con la otra mano y bajarlo. Para entonces, apartar mis bragas de mi intimidad con sus dedos y empezar a pasear el índice por los labios de mi sexo.— Sí, así...
Antes de que pueda decir nada más, ese dedo se ha colado en mi interior, haciendome gemir el nombre ajeno: Brett.
Lo prometido es deuda, aquí tenéis.<3
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One-Shots.
Hayran KurguAquí encontrarás imaginas de cualquier tipo. Sí quieres hacer algún pedido, enviame un mensaje o comenta.☀