One-Shots.

Isaac Lahey.

—¡Ha vuelto de Francia! —Escuché la frustración de Stiles, arrugue la nariz tratando de pensar y solo se me vino a la mente una única persona; Isaac.

Di un pequeño salto, había sentido que todo se derrumbaba, que estaba tan sola hasta que esas palabras llegaron a mis oídos.

Me apresuré a reunirme con mi alpha y con Stiles con una sonrisa de oreja a oreja, dejándoles ver que había escuchado de lo que estaban hablando.

—¡Estoy de vuelta! —Escuché su tan típico acento y aquello causó que todo mi estómago se revolviera, pero pude escuchar dos corazones en vez de uno. Tragué saliva mientras Scott iba a abrir la puerta de su casa para que así pudiera pasar él y su acompañante.— Scottie, hey.

Dejé de escuchar y traté de fijarme en Stiles, debía hacer que él me ayudara a no perder los papeles, no había cosa que quisiera más que lanzarme a los brazos de Isaac, pero a diferencia me lancé a los de Stiles, refugiandome allí.

—Tranquila... —Susurró, y yo trague saliva. Quería pensar que todo iba a ir bien, que aquella persona no sería su novia o alguien peor. Eran demasiados años sin saber de él. Escuchamos un carraspeo de garganta y Stiles me apartó, dejándome ver a Isaac.

—Hola. —Saludó él, moviendo su mano y con su típica sonrisa en los labios. Sentí un fuerte dolor en el pecho, la gente me había dicho que eso iba a pasar, que él volvería pero... No de esta manera.— ¿Vas a quedarte ahí quieta?

Yo simplemente asentí con la cabeza, mientras mis ojos se llenaban de lágrimas. No merecía esto, no merecía seguir enamorada de él. Pero, era mi soulmate por mucho que quisiera me tocaría estar así toda la vida, igual que Stiles era el soulmate de Derek.

—Bien, pues yo no, he vuelto para dejar el oscuro vacío en el que estaba metido y no pienso seguir así. —Me miró de manera sería antes de acercarse a mí y rodearme con sus brazos, acogiéndome en ellos. Mientras las lágrimas empezaban a salir desbordadas de mis ojos, parando en la camiseta de el castaño claro.— Eres mi luz en todo la oscuridad. Eres mi soulmate, noto cuando estás mal... Y en cuanto supe que casi te perdemos, vine y Argent vino conmigo.

Ahí estaba la respuesta a mis celos, había vuelto y todo por mí. Estaba jodidamente enamorada de mi soulmate, y ya no podía evitarlo.