One-Shots.

Draco Malfoy.

Observé aquel muro, haciendo una mueca. No estaba muy segura de que aquello fuera una buena idea, ¿qué me aseguraba que fuera a pasar? Quizá me pegaba contra él.

Mordí mi labio inferior, y tras un suspiro di un paso. 

—Venga Draco. —Escuché una voz femenina hablar a mi lado.

—Pasad vosotros primeros, creo que he visto a Goyle. 

—No tardes, que vais a poder hablar dentro.

—Tranquilos.

Observé como pasaban delante de mi una pareja, y sin ningún problema atravesaban aquella pared, desapareciendo.
Suspiré una vez más. Todo el mundo pasaba, ¿por qué yo tenía que ser tan insegura?

—Eh. ¿Vas a entrar o no? —Giré mi cabeza para ver a un peliblanco a mi lado, era más alto que yo, y lucía serio. Sin embargo, era probablemente una de las personas más guapas que yo jamás habría visto. Pero... Parecía mayor que yo.

—Es que, no estoy segura, quiero decir... ¿Y si no paso?

—Lo máximo que te puede pasar es que te comas el muro. —Se encogió de hombros, y yo hice una mueca mientras él sonreía divertido.— Hay que ver el lado positivo, vas a poder entrar...

—Para ti. Yo quedaré en vergüenza... No me gusta tener que hacer esto, ¿no hay otra entrada? —Le pregunté interesada. 

—No, no la hay... Pero, hagamos algo. Pasa tú delante. Yo estaré aquí por si te caes. —Sugirió, como si aquella fuera la solución. Y no parecía tan mala idea. Si me caía él estaría allí... Aun que quizá se reía.

A nuestro lado pasaron un par de pelirrojos, lo que causó que al peliblanco le cambiara la cara. Los conocía.

—¿Has visto a Malfoy? Está con una de primer año. —Pude escuchar que uno de ellos decía, fijándome bien pude ver que eran gemelos. Eran idénticos.

Al segundo desaparecieron, pues pasaron por aquel muro. El peliblanco de mi lado me dio un suave toque en el hombro con su brazo.—Venga, una carrerita...

—Yo... —Asentí, y empecé a caminar, cada vez más rápido, hasta que llegué a la pared y en cuestión de un pestañeo estaba delante de un tren. En la pared pude observar el cartel 3/4.

Él tenía razón, yo podía entrar. 

—¿Has visto? Podías. —Escuché su voz detrás de mí, y pude observar otra vez la sonrisa en sus labios lo que me hizo sonreirle de vuelta.

—Yo... —Empecé a hablar para agradecerle pero un grito me interrumpió, haciendo que él mirara en aquella dirección.

—¡Draco! —Cuando los dos miramos en aquella dirección allí estaba la pareja que antes había estado hablando con él.— Ven aquí ahora mismo.

—Ha sido un placer. —Se dirigió hacia mí, para después encaminarse hacía allí sin mirar atrás. 

Me caía bien... Draco.

[...]

Caminé por los pasillos de Hogwarts en dirección a la biblioteca. Llevaba allí una semana ya. Había conocido gente, y la mayoría eran bastante amigables. 
Pero, aquel chico, Draco, lo había visto por los pasillos, no compartíamos ninguna clase y aquello en cierto modo me daba rabia. Me caía bien.

Observé el emblema de hufflepuff en mi pecho y sonreí. Me gustaba mi casa. Mucho.

—Eh, Daniella.

—Dime. —Observé a Peter en la entrada de la biblioteca, mientras paraba a su lado.