One-Shots.

Stiles Stlinski.

Y allí me encontraba, con la cabeza apoyada en el hombro de Isaac, observando como mis mejores amigos pedían nuestra comida. Yo había pedido una hamburguesa, con una Fanta de limón, no entendía a ese tipo de gente a la que no le gustaba. Pues, para mí era una adicción si era sincera.

—No te duermas, eh. —Escuché como Isaac me hablaba y solto asentí con la cabeza, mientras mis ojos seguían en aquellos chicos. Scott y Stiles, los chicos de las S. Los mejores amigos. Las personas que siempre me estaban salvado de los apuros que tenía cuando me aceleraba y me convertía en una coyote.

Cuando ví como empezaban a girarse, dirigí la vista hacia otro lado de aquel lugar de comida rápida, para ser precisa a un grupito de chicos que se encontraban allí. No pude evitar oir sus voces, hablando de Stiles, diciendo que probablemente era aún virgen, igual que cuando estaba en Beacon Hills. Y yo, simplemente negué con la cabeza, separandome de Isaac y preparandome para ir a hablar con aquellos inutiles cuando por mi oido entró la voz de Stiles.

—¿Entonces, crees que Lydia me dará el aprobado? —Mis ojos se entrabrieron, ¿él aún estaba enamorado de la pelifresa? Se supone que aquello había pasado hacía dos años, ¿por qué tenían que volver a retroceder?

—Seguro que sí, Stiles. Sólo... Ve a ella. —Isaac carraspeo a mi lado, sabía lo que estaba haciendo, así que un sonrojo apareció en mis mejillas y volví a apoyarme en él.

—Debes dejar de hacerlo, no es sano. —La voz de Isaac me tranquilizaba, mucho más que la de cualquier otro. Podía utilizarlo como ancla muchisimas veces, ya que era como mi hermano. Noté como el pulso del hombre lobo que tenía a mi lado se aceleraba, por lo que miré hacia donde los otros chicos se encontraban y allí vi a Malia, sonriendole a Scott y dejando un breve beso en sus labios.

Ah, y es que... A Isaac le gustaba el verdadero alpha.

[...]

—Ya estamos. —Hablé en cuanto mi coche estuvo aparcado delante del piso que él, Isaac y yo compartiamos, yo debía ir a aparcar pero supuse que él preferia bajarse antes.

—¿Te vas? —Su ceño fruncido me hizo negar rápidamente con la cabeza, pero en aquel momento llegó un mensaje a mi móvil, así que ignoré al pecoso y leí el mensaje.

—Bueno, ahora sí. Isaac estaba con Scott y me ha enviado un mensaje indescifrable. —Al escuchar aquello, Stiles me sonrió. Ambos sabíamos que Malia únicamente era una mentira para que Isaac por fin saltara.— Debo ir a recogerlo y déspues volvemos.

La figura delgada de Stiles se bajó el coche, pero se quedó en la ventanilla observandome con una sonrisa. —¿Te parece bien si un día tú y yo tenemos una cita?

Aquello había sido completamente inesperado. Debía aceptarlo, debía decirle que por mi encantada, pero no podía hacer aquello sabiendo que a él le seguía gustando Lydia. Noté como sus pulsaciones se aceleraban y entrecerré los ojos.

—Stiles, somos mejores amigos, no digas tonterías.

Sonreí, sintiendo como por dentro algo me arañaba y él se apartó de la ventana, asintiendo con la cabeza ahora sin rastro de algún sentimiento en su cara. Aceleré tan rápido para no mirarlo a la cara, que durante aquel tiempo sentí que todo estaba bien.