Capítulo 67
"El lamento del pasado"
NARRADOR OMNISCIENTE
Una mañana nublada se presentaba.
Hellen se reencuentra con Raymond y juntos asisten a sus materias correspondidas. Sin embargo, no se podía decir lo mismo de Ellie y Ethan. Ellos conservaban todo lo que sabían en sus interiores y se sentían culpables; Ellie sentía culpa de todo lo que hicieron sus antepasados, tanto la familia de su madre como la de su padre, participaron en cantidades de masacres inhumanas para deshacerse de dicho Clan sin confirmar o saber si realmente eran una amenaza, arrebatando la oportunidad de vivir a inocentes durante muchas décadas. Ni siquiera se animaba a confesarle eso a su pareja, y aunque él ya lo supiera, sentía mucha pena. Ethan sentía asco de haber dudado de ella, al menos por unos segundos, en cuanto supo a que familia pertenecía. La odió por unos segundos, unos simples segundos bastaron para que se arrepintiera porque mantiene que tanto Ellie como Hellen no son malas personas. Ellas no son el reflejo de sus abuelos, ni el de su padre. Además, temía mucho de que ellas malentendieran la historia y creyeran que sus padres fueron los culpables de haber matado a Morgan cuando él mismo, inició una guerra aquella mañana, cuando Ethan era apenas un bebé cumpliendo un año.
A pesar de ello, tienen algo presente: no dejarán que el pasado arruine lo que estaban comenzando a formar.
—¿Sigues con la idea de que te gustaría hablar esta tarde? —enunció Ethan tomando asiento junto a Ellie —En casa han ocurrido ciertas cosas. Eso involucra a mamá y Gabriel.
—Tengo un poco de miedo. Anoche hablé con mamá y también han pasado cosas —susurra Ellie por lo bajo —. ¿Lo tuyo es muy grave?
—No como para dejarte —él sujetó la mano de ella y ambos sonrieron —. Teniendo en cuenta lo que hablé con Gabriel por la noche, no quiero que esto me afecte.
Ambos asintieron de acuerdo con que merecían una charla juntos objetando todo lo que sabían.
Al terminar las clases, Raymond y Hellen invitaron a Ellie y Ethan a participar de una caminata por la plaza pero ninguno aceptó, pues ya no querían posponer la charla más importante que se cruzaría entre sus caminos por el momento. Ethan invitó a Ellie a su casa, pues Gabriel estaba en su trabajo y sabía que podían estar en un ambiente cómodo e íntimo. Para aliviar un poco la tensión, él preparó dos vasos de chocolatada acompañado de unas galletas Oreo.
Comenzó hablando él.
Explicó cómo su padrino supo que ella formaba parte de la familia Morgan debido a que el apellido Schneider la delató y su madre lo recordó. Y luego pasó a disculparse por haber pensado, aunque sea unos segundos, que ella llevaba la sangre de sus antepasados, los cuales causaron muchos destrozos a su familia pero él sabe que Ellie no es así; ella es dulzura, cariño y delicadeza. Eso es lo que Ethan ve y por otro lado, ella se disculpó en nombre de sus antepasados por todo las atrocidades causadas.
Ambos solucionaron sus asuntos.
—¿Cómo te sientes? —pregunta ella jugando con su vaso sin contenido —Yo creo que me siento mejor. Necesitaba liberarme y pedirte disculpas, por todo esto.
—También me siento liberado, y como te dije, pido disculpas por pensar que serías un reflejo de tus antepasados. No estaba razonando —interceptó apenado.
—Lo de nosotros significa algo muy importante para las futuras generaciones, Damian —refirió Ellie —. Le estamos poniendo fin a muchas cosas evitando que el pasado intervenga en un futuro.
—Es verdad, es como si formáramos un acuerdo de paz. Basta de guerras, basta de muertes, basta de batallas donde se cobre vida de inocentes —señala más animado.
—Estoy muy orgullosa de nosotros, Ethan —le hace saber abrazándolo.
Él le corresponde el abrazo y, al tomar una distancia moderada y cercana, se unen en un cálido y unido beso. Los besos no cesaban; al comienzo eran lentos y tranquilos, pero cada minuto que pasaba, se animaban a explorar un poco más del otro, sacando un lado más apasionado y acalorado que acompañaba el momento y sus acciones. Ella estaba encima de este, ambos sobre el sillón del living, sus movimientos de cadera incitaban a que él la tomara de la cintura con agarres fuertes, indicando que si no pararía con aquellos tortuosos movimientos, no podría detenerse.
—¿Tienes condones? —agregó ella y Ethan, no pudo no sentirse totalmente rojo por completo.
—No, pero sé de alguien que sí —afirmó pensando ir a husmear los cajones de su padrino, el buen pervertido Gabriel.
¡Buenas, cabellos largos con pulgas! ¿Cómo estan?
La pregunta del día: ¡¿Quieren un momento ARDIENTE entre mini Ethan y Ellie?! Yo lo tengo preparado pero desde ya están advertidos de que será una escena +18. Igualmente, al comienzo del capítulo serán advertidos. ¡Gracias por apoyarme con sus buenos comentarios! 🔥
¡Espero que les haya gustado!
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El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un final
Про оборотнейEsta es la SEGUNDA PARTE de: El Alpha de las tinieblas Esta historia contara los nuevos caminos que deberá tomar mini Ethan. Una nueva generación se aproxima y con ello, nuevos misterios y secretos esperan a ser revelados. Una historia que te envol...