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Capitulo 09 

"¿Quién fue Emi en la vida del vejete?"



Estaba recostado en mi cuarto, ya me había acostumbrado a el. Las paredes estaban pintadas de un bordo oscuro que hacia lucir muy bien mis pósters de bandas de rock y por otro lado, algunas laminas de películas de Hayao Miyazaki, quien con un compañero fundo Studio Ghibli, un estudio de animación.

Mis ropas estaban acomodadas y el resto de mis cosas, igual. Mientras me adaptaba a este lugar, también intentaba adaptar una serie de labores para hacer, como la comida, ya que se me daba muy bien cocinar gracias a mamá, aunque no niego que mi padrino es un excelente cocinero.

¡Una rutina de ejercicios!

¿No estaría mal que también salga a correr por las noches, no?

Mientras en un papel escribía mis rutinas de ejercicios, me acordé mucho de mamá, a ella siempre la veía escribir por las tardes notas para que cuando algún día papá regresara a su lado, ella le contaría todo lo qué pasó en su ausencia. A pesar de la distancia, sin saber si él está vivo o muerto, mi madre le es tan fiel.

La admiro muchísimo. Ella logró que mis esperanzas duraran hasta el último momento, pero ahora, sin ella a mi lado, siento que se desvanecen y se van, como el viento se lleva las hojas otoñales.


—¿Qué te gustaría comer? —se asomó el viejo apoyándose sobre el marco de la puerta de madera barnizada.

—Lo que quieras, sabes que cualquier cosa que venga de ti es delicioso.

—¿Puedes decirme algo qué no sepa? —respondió ante el halago —¿Pizza de pepperoni?

—Hace que mi estómago sienta un cosquilleo —dije relamiendo mis labios —, Gabi, ¿puedo preguntarte sobre papá?


Lo ha tomado de sorpresa, pude verlo en la expresión de su rostro quedándose perplejo ante mi solicitud. Sí, de hecho no sé porqué pregunté aquello pero sentí dentro mio como si se tratara de una necesidad, y mamá siempre me ha dicho lo grandioso que era, pero no recuerdo una crítica constructiva de parte de mi padrino.


—Quisiera saber cómo era él según tu punto de vista.

—Ethan —musitó acercándose a mi cama para tomar asiento, claro que se lo permití haciéndome a un lado —, él es un hombre noble, y por sobre todas las cosas lo considero un hermano para mí, siempre será parte de mi manada.

—¿Lo conocías mucho?

—¡Por supuesto! —agregó con una sonrisa —Lo conozco desde que yo nací, porque tu padre siempre fue unos añitos más grande, sólo unos añitos. 

—¿Que acostumbraban a hacer?

—¡Absolutamente de todo! —masculló interesado por contarme más respecto al tema —Entrenábamos juntos, salíamos a correr por las mañanas y ¡Oh! Ni te cuento cuando salíamos a cazar junto con Emi...


Un silencio incómodo se propagó de repente haciendo que me preocupara; Gabriel se quedó paralizado apretando con fuerzas sus labios, como si quisiera retener sus palabras dentro o simplemente dijo algo que desearía no haber dicho, sus manos estaban temblando como su pierna izquierda y ni siquiera se atrevía a mirarme.

Este cambio tan brusco sucedió cuando mencionó una segunda persona ademas de mi papá: Emi. No me animaba a preguntarle de quién se trataba, ¿será alguna mujer que formó parte de su vida? 


—¿Gabriel? 

—Voy a salir a caminar —predijo en voz baja apenas audible —, compraré pizza afuera.


Mi padrino salió de mi habitación y no podía no pensar en lo qué acaba de pasar. Cuando era niño, siempre me hablaba de papá pero apenas recuerdo sus palabras, quien siempre me hablaba de él era mamá.

¿Quién fue aquella mujer en su vida? 





¡Buenas, lobitos lectores y lobitas lectoras! ¿Cómo están?

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¡Buenas, lobitos lectores y lobitas lectoras! ¿Cómo están?

Una escena un poco dolorosa recordando a nuestra querida Emilia, igual prometo que todo va a tener su explicación (tarde o temprano). Gabriel va a tener mucho protagonismo, y sobre todo en el amor y la superación.

¡Espero que les guste y disfruten la lectura!


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El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora