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Capítulo 75

"La fiesta: ¡Michael Olivares!



NARRA ELLIE


En un momento a otro, estábamos charlando solamente Damian (Ethan), Raymond y yo. No sé cómo aparecieron estas bebidas con medianamente un grado de alcohol pero bueno, aquí estamos. ¿En qué momento desaparecieron Ruth, Gabriel y Hellen? Los minutos corrían y la música sonaba a más no poder, todos en este lugar están enfiestadisimos. La pileta parecía una buena opción para pasar la noche con Damian más adelante, y entre el gran espacio terrenal había colocado un mini escenario con un telón rojo gastado. ¡Parecía una función de títeres! 

Ruth apareció ya vestida con su bikini y sin Gabriel. 


—Ey, ¿no vieron a Gabriel? —pregunta y eso se me hace sospechoso sabiendo que ellos se fueron juntos —Desapareció y pensé que volvió con ustedes.

—O puede que se haya dado cuenta que intentabas secuestrarlo, picarona —reclama Ray a su prima codeándole el brazo.

—¡Oye! Sólo tenía algunas intenciones con él —le guiña el ojo a Ray y luego voltea a ver a Damian para decir: —. No te preocupes, nada malo. 

—Gabriel sabe cómo cuidarse, es un viejo adulto —responde y me hace señas de que me siente en su regazo. Acepto.


Damian me envuelve con sus brazos y yo me permito sentir su calor. 

Nunca imaginé que todo esto podría llegar a ser realidad. ¿Las cosas pueden cambiar? Estoy consciente que sí, pero por el momento, quiero disfrutar todo lo bueno que nos está pasando. Solamente espero que todo sea tranquilidad ahora mismo. 


—¡Ray! ¡Vamos a la pileta! —alienta fiestera Ruth y él la mira con vergüenza —¡Anda! Mi pareja de piscina se me escapó.

—¡Maldigo a tu hermano, Damian! —exclama y nosotros reímos —Okay, vamos a la piscina.


Ruth arrastró a Raymond hasta los baños para que pudiera vestirse y ambos, meterse a la pileta. Yo también estaba un poco ansiosa en disfrutar del agua y divertirme un poco con Damian, pero estábamos muy gustosos así, abrazados y comiendo pizza. La comida es algo que no falta y rescato como muy positivo.

Continuábamos charlando hasta que Ariana se acerca hasta el escenario y grita:


—¡¿La están pasando bien, amigos?! —enuncia a todo pulmón —¡Vamos a hacer la presentación mas importante de la noche!

—¡Vamos a presentar a la estrella de esta noche! —regocija otra chica, compañera de Ariana. 

—Quiero recibir —habla Owen también subiendo al escenario con un micrófono —a un amigo con el que vamos a competir en un torneo de tenis. Esta noche quiero que se sienta bienvenido en nuestro amado país, ¡Vamos Estados Unidos, carajo! ¡Vamos Argentina!


¿Argentina?


—No sabía que el tenista que compite contra Owen venía de Argentina —formula Ethan cerca de mi oído —. Deberiamos estar orgullosos.

El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora