Capítulo 63
"La conversación entre Leannie y Gabriel"
NARRA GABRIEL
Por fin, hogar, dulce hogar. Sintiendo el aroma dulce a vainilla que hay en el ambiente, de seguro vino la hermana de Hellen a visitar a Ethan pequeño. Y sí, evidentemente este cabello rubio demuestra que es de ella.
¿Ya habrán tenido relaciones? ¿Y si me salta con que seré abuelo postizo? Tengo que hablar inmediatamente con ese mocoso sobre métodos anticonceptivos.
Estoy exhausto, ¿y qué sigue? ¡Más papeleo! Chequear las citas pendientes, alistar quienes no podrán asistir así llamar a otras personas y agendar turnos, esto es estresante, se supone que hay dos secretarias que se encargan de esto. Hablando de las secretarias, una de ellas fue muy astuta en entregarme su número de celular, pero lo que más me molestó fue que haya sido con Hellen en mi presencia, como si quisiera que ella lo viera.
No soy idiota.
Stacy siempre me provoca y se me insinúa. Siempre quiere favorecer su buen cuerpo, pues sabe que es la mirada de más de un hombre y me incluyo, sería un tonto si no viera a esa mujer. Tomo el papel y agrego su número en mi celular pero no me siento satisfecho. Hace ya mucho tiempo me siento insuficiente, solitario, vacío. Después de la desaparición de Ethan y... la muerte de Emilia, mi fiel compañera en vida, no he sido él de antes. No me di la oportunidad de conocer otras mujeres, solamente disfruto del buen sexo que puedan ofrecerme pero, no quiero nada más allá de eso. ¿Qué? ¿Traicionar a Emilia? Jamás estaría con alguien. Ella siempre fue y será única en vida para mí.
Aun asi, nunca imaginé sentirme como un tonto veinteañero nuevamente.
¿La razón? Hellen es la respuesta.
Cuando la conocí por primera vez, en la entrada de la universidad del mocoso, sentí una conexión que jamás sentí con otra mujer. Llegué a presentir una completa locura: que ella es un lobo. Me quedé tranquilo descartando la idea y que no la volvería a ver pero, es una casualidad enorme de esta vida que tome secciones conmigo en mi consultorio. No me disgusta, me agrada su compañía, lo graciosa que es y su buena manera de expresarse, demuestra ser muy inteligente y audaz pero, ya no la quiero cerca. Prometí no enamorarme y Hellen tiene una belleza particular que logra conquistarme y hacerme sentir un niño con sus simples charlas. Me estoy permitiendo encariñarme una vez más y no puedo. No puedo fallarle a Emilia.
Tomé una lata de cerveza y revoleé el papeleo. Sabía que hay alguien que está dispuesta a escucharme y aconsejarme. Marqué en mi celular su número y me preparé para liberar mi buen castellano:
—¿Hola? ¿Gabriel? —escuché la voz melosa de Leannie al otro lado del celular.
—¿Quién más? Te habla el hombre más apuesto de esta tierra, claro que no compito contra Ethan —río.
—Sí, no puedes competir contra Ethan porque sabemos quién es el ganador —soltó una carcajada —¿No se supone que deberías atender pacientes? ¿Cómo están?
—Salí temprano, un hombre no asistió. Y el mocoso anda bien, estuvo con su noviecita y ahora ya de seguro está en el trabajo, el local de Starbucks.
—¿Y qué hay contigo? ¿Alguna noviecita? —agregó y me quedé sin palabras —Nada me haría más feliz que te des una oportunidad con alguna mujer. ¿No eras tú el que le aconsejó eso a mi hijo? ¿Qué te lo impide, Gabriel? ¿O quién te lo impide?
—¿Cómo sabes todo, Leannie? —bufé —¿Quisieras escucharme?
—Estoy acompañada de una taza de té, me faltaba tu llamado y que me cuentes la "telenovela de Gabriel" —apunta riendo, escuchaba sus carcajadas.
—Que graciosa —resoplo —Es una locura pero hay una niña que me está atrayendo, no estoy enamorado, quiero recalcar, pero sí me llama la atención.
—No digas "niña" como si tuviera quince años. ¿Y ella quién es o de dónde la conoces? —cuestiona.
—Su nombre es Hellen Schneider y es la hermana de Ellie, la chica enamorada de Ethan pequeño —esperaba que me regañara porque es muy menor para mí, o que me dijera algo negativo pero eso no ocurrió. Hubo un largo silencio.
—¿Qué... dijiste? —preguntó con su voz entrecortada, estoy listo para el regaño.
—Sí, ya sé que de todas las mujeres que hay me vengo a fijar en una chica mucho menor a mi edad y puede que se vea mal, sin contar que su hermana está con Ethan.
—¡Gabriel, no! —se alarma levantando la voz —¡Vuelve a repetir el apellido de esa chica! ¡Dime el apellido de esas chicas!
—Su apellido es Schneider —nombro con dudas —. ¿Qué pasa con ese apellido?
—Ese es el apellido de la familia que le entregó una mujer a Arthur Morgan, Gabriel. Schneider es la familia de Alemania que le entregó una Betha a Morgan. ¡Lo recuerdo a la perfección!
Estaba estático en mi asiento.
Ella sacó mucha informacion hace veinte años atrás, cuando fue secuestrada por el mismísimo Morgan, gracias a Victoria, la Omega que nos traicionó pero pronto, mostró absoluto arrepentimiento y lealtad, llegado al día de hoy que es nuestra compañera.
No puedo creerlo. Las edades concuerdan. Cuando Leannie quedó embarazada de Ethan, es justamente cuando Arthur ya estaba en pareja con su mate, aunque nunca supe su apellido porque no me interesó. Si en el momento donde Leannie estaba dando a luz, hay posibilidades de que la Betha de Morgan también, las edades están coincidiendo. Y si estoy en lo correcto, ellas son el legado de la familia Morgan. Tanto Hellen como Ellie son hijas de Arthur y, de ser así, es momento de preocuparnos.
¡Buenas, cabellos largos con pulgas! ¿Cómo estan?
¿Y ahora qué va a pasar que Gabriel y Leannie están al tanto de las sospechas sobre las hermanas Hellen y Ellie? ¡Se vienen grandes enfrentamientos!
¡Espero que hayan disfrutado el capítulo!
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El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un final
WerewolfEsta es la SEGUNDA PARTE de: El Alpha de las tinieblas Esta historia contara los nuevos caminos que deberá tomar mini Ethan. Una nueva generación se aproxima y con ello, nuevos misterios y secretos esperan a ser revelados. Una historia que te envol...