Capítulo 72
"La fiesta: ¡Gabriel confundido!"
NARRA GABRIEL
Estaba muy a gusto acompañado de la conversación de Ruth. Es una mujer adulta, y no por su cuerpo, que es infernal, sino por su forma de interactuar, me comentó que tiene veintiséis años de edad y está cursando psicología especialmente para niños. Como yo ya me encuentro relacionado en el rubro, nos quedamos charlando sobre el tema sin prestarle atención al resto.
Todo estaba bien. Todos estaban bien, a excepción de una persona: Hellen.
Ella no ha dejado sus secciones y puedo jurar que, antes de que ella ingresara a mi escritorio personal y pisara un pie dentro me mentalizo una cosa: "No hables de más. Sé profesional. No la mires demasiado. No te encariñes". ¿Creen qué lo cumplo? En cuanto entra y anuncia: "Buenas tardes" con su voz radiante y llena de vitalidad pierdo mi estabilidad emocional, la cual se perdió en cuanto supe que ella, es una descendiente del mismísimo Arthur Morgan. Ya no la veo con otros ojos, y aunque al parecer no tiene idea en lo mas mínimo de todo lo que sé (incluso su identidad; Betha), quiero quitármela de la cabeza.
Pensaba que esta noche iba a ser una tortura, Hellen está preciosa y sin dudas, me hubiera conquistado si lo habría hecho de la forma inteligente y audaz. Pero fue un golazo conocer a Ruth: es preciosa y ambos nos llevamos tirando algunas indirectas. Está mas que claro que si seguimos así estamos dispuestos a ir a un cuarto de esta enorme casa y tener sexo. Aun asi, teniendo esa idea como plan para esta noche, sigo sintiéndome insuficiente. No me malinterpreten, Ruth es extremadamente bella y muy sensual pero es como una Stacy mas. Solamente nos estamos buscando para un propósito: tener relaciones, es obvio.
¿Y despues de eso qué?
He tenido mucho de esto durante años. Me sigo sintiendo insuficiente, vacío por completo. Pero no quiero arriesgarme a sentir algo por Hellen, estoy en la cuerda floja y si Hellen supiera verdaderamente el poder que obtuvo sobre mí todo este tiempo, podría hacerme lo que quisiera. Y sé que podria.
Pero no... me aterra sentir algo por Hellen. No puedo permitirme enamorarme.
Y no soy imbécil. ¿Creen qué hablo con Ruth por que es linda? No. Lo hago por Hellen. Sé cómo nos lleva mirando desde hace un buen rato, la observo cuando está distraída y la presiento cuando mira acechante, como si esto que hago con Ruth le molestara y yo lo permito. Creo que Hellen pueda que se sienta como yo pero, estoy confundido. Aunque mantengo la certeza de que soy un hombre para una mujer. Y ella siempre será Emilia.
—¿Te parece si buscamos algo para beber? —propone Ruth apoyando su mano sobre mi pierna y le sonrío, no sin antes darle una mirada a Hellen.
—Claro, ¿por qué no? —le contesto y nos levantamos, fuimos no solo la mirada de Hellen, la cual desvió rápidamente, sino la de mini Ethan, Ellie y Raymond.
—Vamos a buscar algo para tomar —afirma ella —, ¿alguno quiere algo?
Todos negaron y Hellen, ni siquiera respondió. Su mirada estaba puesta en un grupo de jóvenes pero no los estaba viendo, estaba pensativa mirando al azar.
—Ey, Hellen. Tienes que cambiar esa actitud aburrida —habla Ruth y todos la maldecimos mentalmente, seguro —. ¡Es una fiesta! ¡Anímate!
Hellen ni siquiera le sonríe pero ella no perdió el tiempo, me tomó de la mano y me arrastró hasta una barra. Ruth pide dos bebidas con alcohol y yo, sinceramente ya no estaba lúcido como antes. Ahora que lo pienso, estaba pensando con claridad y sentía pena de Hellen. Sé cómo me mira cuando estamos en las secciones, aunque sabe disimularlo y actúa bastante bien. No sé si está o no "enamorada", pero un mínimo sentimiento hacia mí lo tiene. Lo sé. Y yo, aunque quiera denegarlo, también comencé a tenerlo.
Ella me recuerda a Emilia y parece una maquina del tiempo. Me hace sentir un joven, como antes, y me invita a experimentar aquellas mañanas de sonrisas junto a Emi y esas noches de pasión y lujuria. Es como si Hellen me tienta a eso y... no sé qué hacer.
Estoy actuando mal, y le estoy haciendo mal a ella.
—Ey —rechista burlona Ruth tendiéndome un coctel —, te noto pensativo. ¿Algo en especial?
—Nada importante, te lo aseguro —sonrío y bebo mi trago, sentía la mirada de ella puesta en mí asi que volví a hablar: —¿Y tú tienes algo en mente?
—Digamos que sí —replica —, es una propuesta. ¿Me acompañarías al baño? Quisiera ponerme una bikini y no sé, quizás podriamos ir juntos a la piscina.
Miré a Hellen y me decidí.
—¿Vamos al baño? —murmuré peligrosamente cerca de sus labios y ella aprovechó tal acercamiento para besarme. Y claramente, no la detuve.
¡Buenas, lobitos lectores y lobitas lectoras! ¿Cómo están?
¡ALTO! NO SE ENOJEN CONMIGO 🙏, ni tampoco con Gabriel. Sé que muy dentro de sus corazoncitos disfrutan un poco ese sentimiento de saber qué va a pasar y claramente no todo puede ser color de rosas.
¡Les prometo que vendrá algo muy caliente!
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El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un final
Hombres LoboEsta es la SEGUNDA PARTE de: El Alpha de las tinieblas Esta historia contara los nuevos caminos que deberá tomar mini Ethan. Una nueva generación se aproxima y con ello, nuevos misterios y secretos esperan a ser revelados. Una historia que te envol...