Esta es la SEGUNDA PARTE de: El Alpha de las tinieblas
Esta historia contara los nuevos caminos que deberá tomar mini Ethan.
Una nueva generación se aproxima y con ello, nuevos misterios y secretos esperan a ser revelados.
Una historia que te envol...
Estaban camino a la fiesta ya reunidos en el auto de Gabriel. Ruth estaba en el asiento del copiloto ya que tomó la iniciativa para estar allí, y en el asiento de atrás se acomodaron Ellie encima de Damian, Raymond y Hellen al lado de la ventana. Gabriel puso algo de música y conversaba a los susurros con Ruth de cosas sin sentido mientras detras conversaban de otros temas distintos al azar, a excepción de una persona: Hellen.
Ella estaba mirando por la ventana, frunciendo el ceño y mirando incómoda y disimuladamente a Gabriel siendo todo un seductor con aquella mujer.
Ruth era extremadamente bella para lo que Hellen estaba viendo, y que Gabriel, apenas la haya visto ya esté planeando cosas con ella, se lo confirmaba. La prima de Raymond estaba vistiendo una calza engomada que marcaba muy bien sus firmes piernas, además de que al tener una cintura delgada, marcaba aun más la masa muscular de la parte de abajo. Por arriba, un corpiño similar a un top de encaje color blanco que destacaba sus pechos a la vista.
Y que estén a las risas irritaba a Hellen.
Intentaba que el aire de la ventana circule un poco para que pudiera despejarla, pero convivir en el mismo vehículo presenciando aquella escena era complicado. Muy complicado. Maldecía por haber accedido a que Raymond invitara a su prima cuando se supone que Ellie le especificó a Hellen que podía invitar a quien quisiera.
NARRA HELLEN
Estaba exhausta. En cuanto vi a Gabriel fuera, me ilusioné, por un segundo, solo un simple segundo me ilusioné pensando que podía conocerlo más, esta era mi oportunidad de mostrarle mi forma de ser, mi nueva forma de ser; la nueva Hellen que aprendió a madurar un poco gracias a las secciones que tomamos juntos. Y pensé, que esta era la oportunidad de estar en un ambiente distinto fuera de su trabajo. Como dije, por un segundo me ilusioné.
En cuanto por delante mio vi la figura voluptuosa y aquellas curvas de Ruth, tiré aquellas ilusiones por la borda.
No me gusta Gabriel Miller. Pero... ¿Por qué me duele el estómago de ver cómo se ríe con ella? Vamos, no soy estúpida, desde el primer momento que se miraron se comían ambos con los ojos, pude notarlo. Estaba distraída escuchando su conversación pero no hablaban de nada importante, sus voces se entremezclaban con las de Ellie, Damian y Ray, que están prácticamente a mi lado y la música a todo volumen que puso Gabriel.
En un momento miro cómo la mano de ella masajea el brazo de Gabriel y eso bastó para que no quiera verlos más. Siento una fuerte presión en mi pecho, no estaba lista para una ocasión así. No estoy lista para ver al hombre que capta mi atención ligando con otra mujer.
¿Acaso... él llegó a enamorarme? ¿Es por eso qué me pongo así?
Si realmente no me gustara, no debería estar de este modo...
—¡Llegamos! —celebra Ruth de forma fiestera y revoleo los ojos con indiferencia ante su comentario, ya me irritaba.
Bajamos todos y dejamos que Gabriel estacionara el auto. Lo esperamos y cuando se acercó a nosotros, ella le acarició con sutileza el brazo y le susurró: "eres un muy buen conductor". Okay, esto es el colmo, ya no quería escuchar más esa estúpida conversación que me hacía doler el estómago. Estaba tan furiosa que me adelanté dejando atrás a todos, no estaba notando lo que estaba haciendo pero me detuve. Nuevamente, la Hellen impulsiva. Debo calmarme.
—¿Hellen, estás bien? —me toma de la mano Ellie y me mira, preocupada.
—No te puedo mentir, ¿ya ves cómo se está comportando con Gabriel? —musito caminando lento con ella a mi lado —Él tampoco se queda atrás.
—La noche es larga y muchas cosas pueden pasar —me afirma siendo positiva pero solo puedo mostrarle una sonrisa poco convencida. No estaba pasándola bien.
¿Realmente pueden pasar muchas cosas?
Nos recibieron Ariana y Owen, los compañeros de trabajo de Damian y asi mismo, los organizadores de la fiesta. Descubrimos que la razón es para recibir a un jugador de tenis que tiene un torneo junto a Owen. Sí, Owen practica tenis. Y como un acto de generosidad para recibir a este chico, organizó una fiesta de bienvenida para que se sienta bien recibido en Estados Unidos.
Nos asignaron una zona cerca de la piscina y Ariana nos dijo que trajéramos trajes de baño para la ocasión pero, si ya me desanima ver a Ruth vestida (o apenas vestida) imaginen tener que verla en bikini y ver ese fabuloso cuerpo esbelto. Encima es medianamente alta, pero no hasta la estatura de Gabriel y, a pesar de tener en este momento mi amor propio casi a la deriva, insisto en que es hermosa pero me siento orgullosa de MÍ.
—Hace demasiado calor —en un momento habla Ruth —, ¿les parece si vamos a la piscina?
¡Boom! Tuvo que ser ella la que insiste para meternos al agua.
No obstante, me va a venir bien un poco de agua al cuerpo. Necesito refrescarme y, ¡Vamos! ¿Acaso no estoy viendo a mi alrededor? Es una fiesta. Está lleno de chicos guapísimos aunque... se nota que es una gran variedad de Joe y Daniel. Yo no quiero esta noche un Joe o un Daniel. Yo especialmente quería una noche con Gabriel.
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¡Buenas, lobitos lectores y lobitas lectoras! ¿Cómo están?
Estaba esperando al lunes para un nuevo capitulo pero BOOM, aquí estamos presentes y espero que les guste este y el siguiente. Solo déjenme aclararles que pasaran MUUUUUCHAS cosas en esta fiesta (y fuera también) 😈
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