El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un final

12

Capítulo 12

"¡Primer día de estudio y sorpresas!"

NARRA ETHAN

Una mañana nueva se presentó y no era una mañana cualquiera, era mi primer día en la universidad y sentí que las cosas buenas giraban en torno a mí este último tiempo: no solo estoy por realizar una carrera que me gusta sino que fui aceptado para trabajar de medio tiempo en un local de Starbucks, ya que ahí, respetan mis horarios para que pueda estudiar. 

Bueno, a excepción de aquel, vamos a llamarlo "incidente" entre muchas comillas, en lo que deriva a mi encuentro con esa criatura lobuna y esa extraña mujer sin rostro, pero si me pareció un poco grosera en su forma de expresarse. 

—¡Bien! —susurré animado para mí mismo mientras me levantaba de la cama sin la necesidad de alarmas, la emoción me impidió descansar mucho por la noche. 

Encaminé hasta el baño y sentí una ola de buenas emociones, presentía que hoy seria un fabuloso día. Me cepillé los dientes mostrando una radiante sonrisa a mi reflejo y como tenia tiempo, decidí por tomar un baño. Por la noche ya había preparado la ropa que usaría así que eso no era problema.

Opté por vestir unos jeans azulados con una rotura en la rodilla izquierda, unas zapatillas Vans negras por completo y en la parte de arriba una camisa de leñador roja a cuadros negros que por cierto, creo que me va un poco más ajustado de lo normal. En mi mochila negra guardé un cuadernillo para tomar apuntes, algunos materiales para escribir y uno de los libros que le pertenecían a mi padre.

—¡Ethan! —saludó mi padrino y volteé para mirarlo —El desayuno está abajo, hoy si quieres puedo llevarte yo. 

—Si no es problema sí, pero ¿no tienes que ir a trabajar? 

—Sí —asintió ligeramente con su cabeza —, eso no es problema. No te preocupes, puedo llevarte. 

—¡Enseguida bajo! —me limité a contestar contento y entusiasmado. 

—Bien, te espero abajo —contestó imitando mi sonrisa, pero antes de que pudiera irse, lo detuve llamándolo por su nombre, él me quedó mirando.

—Quiero pedirte perdón por lo de la otra vez, no pensé en si el pasado de cierto modo podría seguir afectándote. Yo sólo quería saber un poco más de papá. 

—Mocoso —musitó para acercarse a mí y despeinar mi cabello aun húmedo y desordenado —. Yo confío en que tu padre todavía está con vida. A Leannie le encantaba escribir, podrías seguir sus pasos. Estoy seguro que a él le encantará leer lo que escribas.

Sus cálidas palabras fueron reconfortantes para mí. Desde el momento que revolvió en sus recuerdos momentos del pasado, no volvió a dirigirme la palabra como siempre lo hacia, no es que no me hablaba pero si mantuvo una actitud callada, no digna de su personalidad, de él. Estaba realmente un poco preocupado pero no me animaba a comenzar a hablarle de eso.

Gabriel es cómo un padre sustituto. No. Lo considero cómo un padre, estuvo presente en mi niñez, y soy consciente de la gran ayuda que le ha otorgado a mi mamá cuando ella estaba estudiando.