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Capítulo 17

"A Raymond le gusta..."




Una nueva mañana daba su comienzo. Estaba preparándome para mi segundo día en la universidad y me sentía mucho más aliviado que ayer ya que no sabia cómo iban a ocurrir las cosas o a quiénes conocería, pero al estar cerca de Ellie, Hellen y Ray me siento más acompañado.

Ya estaba mucho más preparado para enfrentar este nuevo día en lo que derivan mis investigaciones: necesito testigos de si han visto algo extraño (como en mi caso) y sobre todo por las noches. También, quería pedirle a Ariana la dirección de Henry y si pudiera encontrarlo en su casa, podría hacerle preguntas.

No he descansado mucho por la noche para escribir lo más que pude en mi cuaderno (he llenado diez hojas) describiendo las últimas noticias: los muertos, dónde transcurrieron los hechos, cuáles son las heridas más notables y qué es lo que tienen en común.


Al llegar a la universidad encontré a Ellie en el mismo lugar donde la vi ayer, estaba leyendo encima de una manta verde pastel, lucia muy bonita el día de hoy, llevaba puesta una musculosa color bordo, al igual que sus zapatillas, un saco para cubrirse de la ventisca y un short verde. 

Quise ir a saludarla pero una persona me sorprendió apareciendo de repente.


—¡Hola! —saludó animadamente Hellen y a unos pocos pasos de distancia, se asomaba Raymond con un gorrito que ocultaba sus despeinados y oscuros cabellos.

—Hola, ¿cómo están? —contesté con una sonrisa a ambos, saludándolos.

—Bien, ¿estás listo para comenzar el segundo round? —agregó aquella rubia de ojos verdes con una tonalidad marrón.

—Sí —comenzamos a caminar adentrándonos —, espero que hoy las clases sean más dinámicas.

—Siempre hay clases que van a ser aburridas, vas a ver que hoy tenes suerte —me animó Ray mirando hacia todos lados, como si buscara una persona. 


Hoy Hellen se vistió simple, al igual que ayer, un jean azul claro con una campera un poco pequeña que se ajustaba a su cuerpo y unas zapatillas All Star del mismo color que iban en conjunto.


—Si buscas a Ellie, está allá, leyendo —señaló Hellen a su hermana —. A Ray le gusta Ellie. 

—¡Oye! —bufó Raymond y noté que sus mejillas estaban sonrosadas, me sorprendió escuchar aquello, no lo imaginaba de él.

—Tranquilo, tu secreto está guardado conmigo —demandé para que no se preocupara o piense que podría contárselo.


Parece que caminábamos para acercarnos a Ellie y ella, levantó su mirada para lanzarnos una sonrisa de boca cerrada mientras cerraba su libro y lo guardaba en su mochila color rosada, quiso levantar la manta y sacudirla para quitarle aquellas hierbas que podían haberse quedado, así que me adelanté para ayudarla. 


—Gracias —agregó mirándome con una sonrisa que me daba mucha paz, desde el momento que la conocí. 

—¿Cómo estás, Ellie? —también se acercó Ray para darle un beso en la mejilla.

—Bien, aunque extraño mucho a Ruben —musitó agachando su mirada, ella no es de esas personas que mantienen la mirada en alguien por mucho tiempo.

El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora