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Capítulo 102

"El rescate: el intercambio de miradas entre padre e hijo"




Ethan mini se encontraba muy inquieto. Caminaba de un lado a otro de forma nerviosa. Ellie, sentada rodeando con sus brazos sus rodillas, simplemente estaba callada. Ni una palabra salía de sus labios. Sus ojos eran un dorado apagado y la calma que desprendía indicaba que Ellie Morgan, había desaparecido. 


—¡Carajo! —se exaltó Damian golpeando la pared con su puño —¡¿Cuánto más tiempo seremos prisioneros de... este cuartucho?! 

Ellie se levantó y lo abrazó por la espalda, para susurrarle al oído; —Encontraremos la forma de salir cuando estemos más calmados. 

—¡Ya estoy calmado, Ellie! —exclamó alejando sus brazos de su cuerpo y voltea a verla. —Entiende que me preocupa Ariana y —mira de reojo la cámara titilante —esa cámara me pone demasiado tenso.

—Es fácil romperla, el tema es lo que sucederá después de hacerlo. Seguramente vendrá la seguridad de Luca, abrirán esta puerta y—


Ambos se miraron con complicidad y, sin dudarlo, Ethan rompió de un puñetazo la cámara. 


—Necesitaba descargarme —apuntó el joven Alpha —. Ellie, toma cualquier objeto que pudiera servir de defensa, no sabemos cuántos guardias podrán venir y cómo lo harán. ¡Tenemos que estar listos!

—¡Sí! —comienza a escarbar entre la escasez de luz hasta encontrar en un tarro metálico instrumentación quirúrgica; toma unas tijeras las cuales esconde en su ropa interior junto con un bisturí y la más grande entre sus manos  —¿Y tú? 

—Seré mi propia arma —espetó entusiasmado —, estoy que ardo. Necesito liberarme. 


Él completa su transformación. 

Ethan pudo presentir movimiento de personas incorporarse en el área donde se encontraban. Él rugía y Ellie se presentó hasta quedar a su lado. Sí, definitivamente habia guardias comandados por Luca en la zona pero al parecer, siguieron de largo. Sus acelerados pasos se alejaban de ellos. Ethan quizá pensó que un acontecimiento más grave requería la atención ante que ambos jóvenes. 
No obstante, sintieron las pisadas de algunos guardias cercanos a la habitación donde se suponía que estaba el cadáver de Samantha. Murmullos débiles también se podían distinguir. 

¿Estarán por abrir la puerta?

Inmediatamente, la orden de un guardia hizo que el ruido de las llaves se detuviera dejando desconcertados a ambos Alphas prisioneros. Por unos largos minutos, todo se tornó a un rotundo silencio desesperante a excepción de varios guardias corriendo. No había voces. Ni murmullos esta vez. De repente, sin previo aviso, escucharon un disparo sonoro que sobresaltó a Ellie. 

¿Qué diablos...? pensaba Ethan en su mente. 


—¿Qué fue eso? —susurró Ellie asustada, presionando contra su pecho aquella tijera —Sonó a un... disparo.


En cuanto Ellie terminó de decir aquellas palabras, se escucharon más disparos provenientes del pasillo. Ahora, las voces humanas de los hombres confundidos con el atraco dictaban "¡No se retiren!" "¡Hay que acabarlos!" "¡¿Qué demonios es esa cosa?!". Los chillidos despavoridos de —seguramente— los guardias se escuchaban haciendo eco a la distancia. Sin embargo, se escucharon tres disparos fuertes en la habitación de arriba. 
Ellie estaba un tanto asustada y Damian se interpuso delante de ella, ambos tomando una distancia considerable contra la puerta que los mantenía encerrados. 

El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora