Solo deja que te toque © [EN PROCESO]

Capítulo 20 - Sam

PERDEDOR
Boston, Massachusetts, 2013

01 de Junio

—Te quiero, Sam, eso no ha cambiado —admitió intercalando sus palabras con un par de sollozos.

—Lo sé —dije sin poder mirarla—. Es cruel que estar enamorados no sea suficiente.

—Lo siento, es culpa mía...

—No lo es, es del destino. El destino es el más cruel escritor.

En contra de todos mis deseos, abrí la puerta de las escaleras para irme.

03 de Junio

Las pocas veces que almorzaba en la escuela solía ser por clases extras o que en verdad me daba hambre —prefería hacerlo en casa o en el restaurante cerca del edificio—, lo hacía en el fondo de la cafetería con audífono y un libros. Nadie se molestaba en fastidiar.

Pero, hoy precisamente, debía entregar un ensayo de veinte páginas en la clase de filosofía política para obtener créditos extras y Andy creyó ideal ir al edificio de letras para almorzar conmigo y colarse a mi clase luego.

—...entonces el profesor dijo que mi estatua no tenía las proporciones adecuadas pero yo le traté de explicar que era anatomía surrealista y abstracta. Al final solo me puso un nueve porque encontró fallas en mi técnica al trabajar los materiales —rodó los ojos al terminar de contar.

—Muy interesante... —respondí en automático.

Había dejado de prestarle atención hace diez minutos, prefería revisar una vez más mi ensayo.

—Siento que no te importa pero seguiré hablando.

—No es eso, Ander —resoplé—, eres mi amigo y aprendí a tolerarte después de tanto tiempo pero me gusta la tranquilidad en la escuela.

—No soy valorado —fingió indignación cruzando sus brazos sobre su pecho pero su expresión cambio cuando Oriana, una de mis compañeras de clase— ¡Hola! —exclamó sonriente agitando la mano como un niño estúpido.

Normalmente solo era estúpido, no un niño.

—Hola, Oriana —saludé.

—¿Tienes listo tu ensayo? —preguntó al tomar asiento y darle una mordida a su manzana.

—Si, fue fácil —me encogí de hombros.

—Cuatro créditos extras valen mi desvelada de ayer —rió—, ¿qué opinas del reto de Smith? Yo creo que es un chantaje y sabe que todos a los que nos importa nuestro futuro aceptaremos.

La primera hora tuvimos clase con el profesor Smith, el más joven de los profesores y el más... ¿ocurrente? En fin, hoy nos ofreció dos créditos extras en su clase si íbamos al baile de fin de curso luego de que, la mitad del salón, confirmo su no asistencia.

—Yo no iré de cualquier forma no es lo mío.

—¿Y tú, Ander? ¿Irás con tu novia? —indagó   Oriana.

—No tengo novia, tontita.

—¿Enserio? Los chismes son algo normal en el baño de niñas, no son lo mío pero tengo oídos. Dicen que salen con la hermana de la ex de Sam —le dijo a Andy.