PIDIENDO PERDON
Boston, Massachusetts, 20136 de Marzo
Pasar tanto tiempo con Sam había hecho que tomara algunas de sus raras formas, él siempre decía que puedes hacer más mientras comes que solo comer cuando estás solo y era más o menos por eso que tenía mi portátil enfrente, terminaba mi tarea de biología y picoteaba la ensalada de frutas que servían ese día en la cafetería.
¿Lo peor? Pude escoger un rebanada de pizza pero la necesidad de comer bien ganó en los cinco segundos que me tomé para decidir.
—Hola, Hope —saludó con falsa amabilidad Brenda sentándose en mi mesa.
Ni siquiera había alzado la vista pero había escuchado su irritante voz muchas veces en la semana como para no saber que se trataba de ella.
—Hay tantas mesas vacías y decides venir a hacerme compañía —me lamenté.
—Solo quiero oír como está Audrey.
—A ti no te interesa —dije con naturalidad.
—Claro que sí. Pero si no me lo dices está bien.
Cuando cerró su boca deseé que se levantara y desapareciera para siempre.
Pero los sueños no se cumplen.
»Andy no debió confiar en ella, era obvio que no lo valoraba y que hablar de la fama de la dulce e inocente Audrey —soltó una risa sarcástica—. ¿No crees que es una buena lección para desconfiar un poco de las personas?
—¿Por qué me dices todo esto? Ve al grano, tira tu veneno —supliqué harta de ni mandarla al infierno.
—Yo sé lo difícil que es que a tu novio le guste otra persona —colocó una mano en su pecho fingiendo pesar—, Hope, te digo esto por solidaridad ya que en verdad pareces alguien muy agradable y sería una pena que te hicieran daño, sobretodo Sam que parece tan tierno y perfecto pero debes saber que él sigue buscando a Vanessa. Ellos aún se quieren y yo no sé cuánto más pueda resistirse Vanessa a la insistencia de Sam, al fin y al cabo, Vanessa fue la primera chica en estar con Sam —añadió haciendo énfasis en el doble sentido que cargaban sus palabras— y a la primera que le dijo te amo. Sentimientos así no se van de un día para otro.
Cerré mi portátil y puse mi bandeja de comida sobre ella.
—Hay tantas mesas y tú decides joder en la mía —suspiré—. Iré a comer tranquila en otro lado.
10 de Marzo
—¿Quieres algo más antes que me vaya? —le pregunté a Audrey. Negó débilmente sin molestarse en alzar la cabeza de la almohada.
—Ve, Sam te espera...
—Puedo decirle que me quedaré contigo un rato más.
—Ahora quiero estar sola.
Le di una sonrisa de consuelo antes de tomar mi chaqueta y salir de su apartamento. Use las escaleras para llegar al vestíbulo ya que solo eran dos pisos, Sam estaba sentado leyendo un libro.
—Hola —saludé.
—¿Sabías que son los seelies? —negué extrañada— Pues son seres que no pueden mentir pero hayan formas muy ingeniosas y complicadas de decir la verdad.
ESTÁS LEYENDO
Solo deja que te toque © [EN PROCESO]
RomanceCuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa el tiempo que pase, ni las nuevas personas que lleguen porque, al final del camino, volverán a encontrarse y nunca más se dejarán ir. Así podemos hablar de la historia de Hope y Sam, bu...