Solo deja que te toque © [EN PROCESO]

Capitulo 17 - Hope

SOY LO QUE VES
Boston, Massachusetts, 2013

11 de Mayo

Había terminado la tarea de la escuela muy rápido, en verdad tener a Sam de ayuda me servía demasiado cuando no entendía algo, por lo que decidí recompensarme con un maratón de mi serie favorita y que hace un tiempo había dejado de lado: Diarios de vampiros, tenía planeado obligar a Sam a verla conmigo pero él estaba leyendo algún libro de la escuela y dijo que lo distraía si están a su lado pero nos veríamos en la noche para pasear a nuestros perros.

Iba por el segundo capítulo cuando un mensaje de Daniel me llegó, pensé en ignorarlo, sin embargo, soy buena persona y no lo hice.

Daniel: ¿Puedes ir a la recepción por el pedido que me ha llegado? Kiera y Amely me han abandonado, Sam está en la ducha y Zoé está en medio de un berrinche.

Hope: Iré a rescatarte. ¿Sabes que hacer con Zoé o llamo a mi madre y le pregunto?

Daniel: Solo no ha dormido y creo que sabe que estoy a punto de irme a la universidad. Dejaré la puerta sin llave. Te quiero.

Apagué el televisor y fui a mi habitación a cambiar mis pantuflas felpudas de casa por zapatillas, aproveché en ponerme una sudadera porque el polo que llevaba se encargaba de cubrir el sujetador únicamente. Le avisé a Feith que iría al departamento de Sam un rato y tal vez me quedaría con él si le tocaba cuidar de Zoé, prometió bajar luego a ver a la bebé, todos amabamos a esa bebé.

En la recepción, José tenía la caja de Daniel detrás del mostrador y no hizo pregunta cuando dije que me mandaron por ella. Era un poco pesada pero fue fácil llevarla y, como Daniel prometió dejar la puerta sin llave, no demoré en dejarla sobre la isla de la cocina.

—¡Menos mal que llegaste! —exclamó Daniel tomándome por sorpresa ya que apareció por detrás de mí—. No sabes lo difícil que es conseguir libros con fuentes reales de la guerra de secesión.

—¿Son para la universidad?

—Si, tengo una clase este semestre con un gran historiador inglés y si no lo impresiono con mi trabajo no me dejará anotarme a su siguiente clase —me explicó sin dejar de mover sus brazos para mecer a Zoé.

Ver a Daniel con Zoé era muy normal, era más que notorio el gran amor que había allí y casi siempre se les veía juntos, pero no dejaba de ser una imagen adorable que robaba suspiros.

—Eras una de las personas más lista que conozco, lo harás bien —le di ánimos.

—Lo sé, ahora debo de ir a un seminario que dará pero tengo una clase antes. ¿Te importa cuidar de Zoé mientras me alisto? Sam no tarda en bajar.

—¿Dejarás a Zoé sola con Sam? —pregunté— No ha perdido el miedo de cargarla —reí por lo bajo.

—No estarán solos porque eres tan amable que te ofreciste a quedarte a ayudarle hasta que Kiera vuelva, que será en veinte minutos, porque eres una gran novia —me guiñó un ojo pícaro.

No me importan quedarme, podía ver mi serie en el teléfono y ya dije lo adorable que era Zoé, además estaba dormida y Kiera no tardaría.

—Me quedaré —anuncié.

Daniel dejo a Zoé dormida en el corral que había al lado del sofá, le tapó las orejas con cuidado antes de gritar/alzar la voz.

—¡Sam! ¡Baja tu culo gordo y cuida a Zoé mientras me baño!

Era imposible no reírse, más cuando Sam contestó con una grosería seguido de lo mucho que Daniel puede ser capaz de fastidiar. Daniel rodó los ojos antes de sonreírme y desaparecer escaleras arriba; saqué mi móvil, quedándo embobada unos segundos con mi nuevo fondo de pantalla que era una foto Sam leyendo un libro mientras hacíamos tareas —no se dio cuenta cuando la tomé— pero no logré ni abrir mis nuevos mensajes pues quedé mirando embobada al guapo chico con el torso desnudo, descalzo y cabello mojado que bajaba los últimos peldaños de la escalera.