EN MIS RECUERDOS
Múnich, Baviera, Alemania16 de agosto, 2025
—No mentiré, doctor Hale, al decirle que nos sorprendió el rechazo a nuestra propuesta el invierno pasado —dijo el doctor Moreau del otro lado de la línea—, pero su nominación a los premios Wolf solo reforzó la idea de que usted sería el elemento idóneo para nuestro departamento.
—Me siento muy halagado, doctor Moreau, pero considero que me hallo en un punto de mi carrera donde puedo permitirme el lujo de que mis relaciones familiares afecten mis decisiones laborales y he pasado un tiempo lejos de mi familia, Boston y Múnich son mis opciones a considerar ahora mismo, no prometo tener en cuenta a Nueva York.
—Deje que insista, doctor Hale, acepte visitar nuestras instalaciones y sabrá que lo que le ofrecemos es en extremo ventajoso. Sabemos de su talento, el doctor Salvatore está muy orgulloso de todo lo que ha logrado, él mismo lo recomendó, queremos que siga creciendo con nosotros.
—Tengo un calendario muy ocupado hasta diciembre, doctor Moreau, no creo que pudiese concretar esa visita en los meses próximos —me disculpé con el director médico del hospital presbiteriano de Nueva York.
Se escuchó un suspiro junto a un poco de ruido de fondo.
—Sam, le ofrezco una unidad con la última tecnología, equipos de vanguardia y financiamiento total —recalcó las últimas dos palabras, sabiendo el impacto que causarían— para las fases tres y cuatro de su investigación. Solo denos un fin de semana de su tiempo, partirá viernes por la noche y el lunes a primera hora volverá a su trabajo.
—Es...
—Increíble —completó por mí—. He leído sus publicaciones, el financiamiento que recibe del ejército se acabara antes de que llegue al periodo experimental. Nuestra directiva aprobó esta oferta y algunas otras más si nos asegura tenerlo aquí para la primavera.
—Sin duda suena tentador.
—Ven a visitarnos, Sam, y verás el resto de los beneficios. El hospital está por entrar a una fase de renovación de la que debes ser parte. En verdad respeto el trabajo que haces en Alemania, contribuyendo a nuestra nación, pero esta es la oportunidad de no ser un nominado a los premios más prestigiosos de medicina, sino un ganador.
—Veré que puedo hacer con mi agenda, prometo llamarlo la otra semana.
—Esperaré entonces, doctor Hale, verá que tomará la mejor decisión.
—Gracias, doctor Moreau, fue un gusto hablar con usted.
—De igual manera, doctor Hale, mándale mis saludos a su padre.
Dejé el teléfono en su lugar sobre el escritorio en cuanto la llamada finalizó. Pasé mis manos por mi cabello un poco ansioso.
La propuesta del doctor Moreau era todo lo que cualquier doctor quisiera. Fondos casi ilimitados para innovación, una jefatura en uno de los mejores programas quirúrgicos que existen y continuidad a mi investigación actual; sería muy tonto desechar su propuesta sin considerarla con detenimiento.
El ser nominado al premio Wolf me dio muchos beneficios, el ejército duplico mis fondos para la segunda fase de observaciones de mi investigación y muchos hospitales se mostraron interesados en mí. Tenía el poder de elegir en cuanto mi contrato acabara, considerando el lado personal con tanta importancia como lo profesional, solo dos opciones eran certeras: permanecer en Múnich, donde llevaba años formando una vida, o regresar a Boston, donde mamá esperaría una visita semanal de mi parte, por lo menos, y pasaría todo mi tiempo libre con Zoé y Evan.
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Solo deja que te toque © [EN PROCESO]
RomanceCuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa el tiempo que pase, ni las nuevas personas que lleguen porque, al final del camino, volverán a encontrarse y nunca más se dejarán ir. Así podemos hablar de la historia de Hope y Sam, bu...