Capítulo 10 - Sam

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PROTEGER
Boston, Massachusetts, 2013

7 de Enero

Odiar es un sentimiento feo, creo que no podía decir que odiaba a alguien pero lo que sentía por Garret se le parecía mucho.

Demasiado.

En cuanto lo vi tuve muchas ganas de golpearlo pero las mantuve a raya por dos motivos. Hope y Kiera. Ambas estaban muy cerca, mi tía se hubiera enfadado mucho mientras que Hope se habría asustado.

—Te ves tenso y me preocupa que si llevas la bandeja con té caliente se lo tires encima —argumentó Hope apartándome del hervidor—, puedes llevar los aperitivos.

—Tal vez tomar té no sea la mejor idea, Garret comenzará con el discurso "Como se hace en Inglaterra" y en verdad no tengo ganas de soportarlo.

Dejé el plato con pasteles encima de la isla, tomé un vaso de agua tratando de relajarme un poco.

—Bueno, creo que me iré —habló Hope—, esto se siente como un momento familiar.

—Garret no es familia, solo es el donante de esperma de Kiera —bufé.

—No digas eso, tal vez la hagas sentir mal y las embarazadas son más susceptibles a las palabras. Trata de ser bueno —pidió con un pequeño ademán.

Me crucé de brazos y asentí.

—Trataré.

—Suena bien, S. Despídeme de Kiera.

Se alzó en puntas y me dió un beso en la mejilla, me regaló una sonrisa antes irse.

Tomé un poco de aire antes de ir a la sala.

—No tienes nada que hacer aquí —se quejó Kiera rodando los ojos—, Garret, puedes involucrarte lo que quieras pero si te conté que estaba embarazada no era para pedirte que volvieras. Solo creí que debías saberlo.

Garret se agachó al lado de la alfombra hasta quedar a la altura de Kiera, que estaba sentada en el sofá.

—Yo te amo, Kiera, y sé que tú me amas. Esta es nuestra oportunidad de volver a estar juntos, podremos ser una familia...

—¡Terminamos porque tu mamá te dijo que lo hicieras! —gritó alejándolo.

»Me dijiste que no podías hacer infeliz a tu mamá y al día siguiente volviste a Inglaterra, ¿en algún momento pensaste en como me sentí? —le recriminó—. Joder, compartí contigo mucho de mí pero no importó.

Cuando Garret se fue Kiera nos dijo que estaba bien y no le interesaba, que Garret le hacía un favor en realidad pero todos sabíamos que estaba un poco triste, a pesar de que Garret era un idiota con la mitad de la población mundial, con Kiera era amoroso y se esforzaba por mantenerla feliz aunque siempre su madre estaba como prioridad.

—¿Cuánto quieres que este presente, Kiera? Porque si no quieres volver conmigo yo no lo entiendo.

—Lo que tú quieras. Puedes ser su papá, alguien que nos visita ocasionalmente o nadie —ofreció Kiera con más frialdad de la que podría haber esperado—, Garret me encantaría tenerte presente pero no te forzaré a nada y no necesito tu dinero, la decisión es tuya no mía.

Desvío su mirada hacia mí.

»¿Puedes ayudarme a ir arriba, Sammy? Me siento un poco mareada.

Me apresuré a llegar a su lado, le dí la mano y se levantó lentamente.

—Revisaré que Garret se vaya —prometí en cuanto la dejé en su cama.

—¿Crees que fui muy cruel? —preguntó acurrucándose con la almohada.

Solo deja que te toque © [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora