ADIÓS, AMOR
Múnich, Baviera, Alemania21 de agosto
Diego bufó en cuanto Travis ignoro su súplica de permanecer quieto hasta que el autobús llegara. Los niños habían llegado al aeropuerto hace una hora, Diego y yo estábamos practicando algo denominado delegar por lo que dejamos que Miha y Karla, una de nuestras asistentas sociales, fueran a recibirlos. Los llevarían por una cajita feliz de McDonald's antes de venir, la mayoría de ellos no conocería más que el hospital en toda su estadía.
Eran pocos los que venían acompañados por un familiar, quienes querrían estar con sus niños todo el tiempo posible, por lo que Miha había adecuado una sala de juego en la sección de pediatría para que pudiesen descansar.
—¿Revisaste que los expedientes se encuentren completos? —me preguntó Travis. Por quinta vez.
Asentí, al igual que había hecho las veces anteriores.
—Personalmente, verifiqué cada una de las historias clínicas para que nada haya pasado por alto —le aseguré.
—Una de las niñas tiene alergia a la penicilina, se pondría muy mal si…
—Quédate quieto y tranquilízate —le gritó Martin llegando al estacionamiento—. Has planeado esto por mucho tiempo, así que no saldrá mal, ahora deja de ser un dolor en el trasero.
Era la primera vez que no veía una sonrisa juguetona adornando sus ojos oscuros. Travis le dedicó un gruñido.
—Malo —bufó antes de girarse, indignado, en la dirección de Diego.
—No seas tan duro, está bajo mucha presión.
—Un poco de amor duro es lo que Travis requiere en circunstancias parecidas, lo comprobé los años de universidad.
—He visto lo mucho que se esforzó para que este proyecto salga a flote.
—Me dijo que no sería posible sin ti —sonrió—, ¿de verdad sobornaste a un funcionario público sirio o solo fue su exageración?
Rodé los ojos. Claro que Travis iba a exagerar.
—No fue así.
—Estoy seguro de que no, él suele dramatizar en todo cuando respecta a ti. Me dijo que terminaron, aunque no me dijo el porqué.
Bajé la mirada. Aún me sentía culpable por haber aceptado una relación con Travis cuando sabía muy bien que no había dejado de amar a Sam.
En ese momento fue correcto. Tener a Travis fue una brisa de aire fresco que me recordó a la vieja Hope, que me recordó que podía ser un poco de lo que fui antes.
Durante mucho tiempo estuve en trance. Mi vida se resumía a garantizar el bienestar de Ash, ayudar a Amanda y a Oliver con la empresa y la fundación, intentar compensarle a Diego todo lo que ha hecho por mí y, un día a la vez, no odiarme por completo.
—Él te quiere, Hope, no solo de una manera romántica y tú también lo quieres, ustedes se hacen bien.
Estaba por responderle cuando Miha se disculpó, pidiendo que la ayude a llenar unas formas que debíamos entregar al municipio mañana, después de la conferencia de prensa que Travis encabezaría.
—¿A qué hora quieres salir mañana? —preguntó.
—Quiero estar para la charla de Travis así que podemos irnos al terminar.
—Calculo que serán unas cuatro horas así que estaremos de vuelta para mi cirugía.
—De nuevo, gracias por reemplazar a Travis, llevo semanas aplazando esta visita al orfanato y me siento mal por seguir dando largas —dije apenada.
![](https://img.wattpad.com/cover/207693878-288-k792464.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Solo deja que te toque © [EN PROCESO]
RomanceCuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa el tiempo que pase, ni las nuevas personas que lleguen porque, al final del camino, volverán a encontrarse y nunca más se dejarán ir. Así podemos hablar de la historia de Hope y Sam, bu...