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Capítulo 13 - Hope

DE LAS PALABRAS
Boston, Massachusetts, 2013

12 de Febrero

Luego de ser atrapados besándonos por Daniel y Patrick decidí que iba a ser un poco imposible concentrarme a estudiar, más si tenía a Sam al lado y quería besarlo cada dos minutos.

S♥ : Podríamos repetir esta sesión de estudios, es importante que apruebes tu examen de química.

H♥ : Acepto pero será necesario una bolsa de papel.

S♥ : ¿Por...?

H♥ : Para estudiar, mi examen es el lunes pero mañana en la tarde tengo uno de estadística, ¿el jueves te parece bien?

Caí en cuenta de que el jueves era catorce febrero solo hasta después de haber mandado el mensaje. Unas ganas de mudarme al fin del mundo me consumieron por culpa de ese detalle, Sam podría creer que solo por un beso ya estaba invitándolo a pasar juntos el día de los enamorados.

Era algo que no me molestaría, en lo absoluto, y considerando que él había mencionado que le gustaba... No sonaba como tan mal plan.

S♥ : Lo siento, H, tengo planes ya.
S♥ : Pero el viernes me viene genial. 

Golpe en el ego.

H♥ : Claro, el viernes nos vemos luego de la escuela.

Cerré la aplicación al ni ver una respuesta, pero mi ego me obligó a volver a agendar el número de Sam con la solitaria “S” que siempre tuvo hasta hoy pues antes de despedirnos solo sacó su teléfono y añadio un corazón a la solitaria “H” que había en la pantalla, dejándome llevar por la adolescente loca que vivía por leer romance, hice lo mismo.

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13 de Febrero

—No lo sé, Audrey, creí que había algo entre nosotros y ni siquiera sé si en verdad tiene planes o solo fue una mentira para no darme la impresión equivocada —me quejé.

Acabábamos de terminar el examen más horrible del mundo y mis ánimos estaban tan por el suelo que necesitaba con urgencia mi dosis de helado.

No importaba si fuera del lugar la nieve caía por las calles, necesitaba ese manjar frío bajar por mi garganta.

—Todas tus respuestas acaban de llegar —señaló al chico moreno que entraba al lugar temblando de frío.

—Es su mejor amigo, no lo delatará.

—Si, pero es mi novio y soy más lista que él —soltó una risa victoriosa—. Hola, bebé, ¿que tal la escuela? —lo saludó dándole un beso corto.

Mis ánimos estaban inmersos en mi helado así que solo alcé la mano en un gesto.

—Son las únicas locas que pueden comer helado con este frío —tembló sentándose con nosotras—, un chocolate caliente, muy caliente —le pidió a la mesera— ¿de que hablaban?

Iba a decir la verdad pero Audrey me golpeó la pierna disimuladamente.

—De que mañana es San Valentín, le contaba a Hope que tienes una sorpresa para mí pero no me quieres dar ninguna pista.