DUDA
Boston, Massachusetts, 20135 de Enero
Si me preguntan cómo sería mi chico ideal creo que lo describiría bastante bien. Diría que debe ser algo alto y poder tener esos momentos de película dónde debo alzar la vista al verle a los ojos, cabello castaño claro un poco largo aunque no era como si no aceptara otro color pero el castaño miel era algo que me fascinaba; también debía de ser inteligente para siempre tener de que hablar, obviamente debía ser respetuoso y comprensible, ser bueno escuchando pero no darme la razón siempre.
Si me pedían que describiera a Sam creo que lo haría con las mismas palabras.
—Sam... Tú me agradas mucho y siento que somos buenos amigos...
—Tranquila, Hope —me interrumpió—, sé que tienes a otra persona pero yo solo quería ser sincero —bajó la mirada.
Es que, mierda, Sam era un príncipe y me gustaba ese príncipe pero estaba cegada por mi tonto enamoramiento por Cristian.
—¿Dejaremos de ser amigos? —pregunté con un poco de miedo.
—Si quieres que sigamos siendo amigos lo seremos —aseguró con una sonrisa pequeña.
—Me gusta que seamos amigos.
—A mí también.
Si nos hubiéramos conocido un poco antes, Sam, está conversación habría sido tan distinta.
|∞|
7 de Enero
—Te ves rara —anunció Audrey mientras almorzábamos en la cafetería de la escuela.
—¿Qué opinas de Cristian? Tú lo conoces, ¿Que crees de él?
—Le vi dos veces, Hope, y hablé con el diez minutos no es como si lo conociera —rodó los ojos—, fuera de eso solo sé lo que Feith y tú me cuenta.
—Si, pero Feith tiene muy mal concepto de él por como era antes —le excusé.
—Me inclino a creerle a las dos —se encogió de hombros y le dio otro sorbo a su bebida—. Si me preguntas te diré que es guapo y simpático, en las pocas palabras que intercambiamos no parecía alguien desagradable, hasta fue algo gracioso.
Revolví mi comida sin muchas ganas de terminar lo que había en mi plato.
»Si lo que en verdad me quieres preguntar es si Cristian es mejor que Sam eso tampoco puedo responderlo pero nadie negará que Sam es un chico grandioso y si no me gustará tanto su estúpido mejor amigo, créeme, yo iría por él.
—Solo lo veo como un amigo —me encogí de hombros.
—Por supuesto, Hope, por eso tienes las mejillas rojas.
Nos levantamos y dejamos las bandejas a un lado, caminamos tomadas del brazo por el pasillo en dirección a nuestro salón.
—¿Crees que me gusta Sam? —pregunté.
—No sé si te guste o solo es atracción, amiga, pero no le eres indiferente.
|∞|
Bajé las escaleras con mucha paciencia, podria haber tomado el ascensor hasta el piso de Sam pero no habíamos hablado en dos días y estaba ahuyentando toda la cobardía que había en mí.
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Solo deja que te toque © [EN PROCESO]
RomanceCuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa el tiempo que pase, ni las nuevas personas que lleguen porque, al final del camino, volverán a encontrarse y nunca más se dejarán ir. Así podemos hablar de la historia de Hope y Sam, bu...