Capítulo 6 - Hope

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*No sé olviden de darle a la estrellita al final del cap. ❤️

EN MIS RECUERDOS
Múnich, Baviera, Alemania

17 de agosto, 2025

La primera vez que tuve a Ashton entre mis brazos fue en el hospital, mi primer instinto fue llorar y devolverle el pequeño bebé a Diego, por el temor a hacerle daño mientras lo cargaba. Él también comenzó a llorar, lo cual me asustó más, pero Amanda me indicó como acomodarlo para que se sintiera cómodo.

Arrullarlo me hizo pensar en que eso era lo que yo habría hecho de no haber perdido a Nick, la herida era muy fresca aún por lo que Amanda entendió que mantenerme apartada de Ash era una forma de no enfrentarlo. Los primeros meses fueron los más difíciles, simplemente era un fantasma con respecto a lo que fui alguna vez y aunque Diego y Amanda intentaban ayudarme, mi padre seguía culpándome de todo lo que me había pasado y yo no tenía la fuerza necesaria para detenerlo, por algún motivo seguía aferrándome a él.

Hasta que Amanda decidió ser fuerte por mí. Recuerdo a la perfección ese día, Diego y yo veíamos una película en mi habitación cuando ambos entraron, papá me pidió firmar unos papeles, Diego lo cuestionó, pero Amanda me suplicó que confiara en ella.

Y yo lo hacía, sigo haciéndolo, así que firmé sin dudar.

A la mañana siguiente, un camión de mudanza se encargaba de llevarse todas las cosas de mi padre mientras él vaciaba su oficina. Cargó a Ashton y plantó un beso en su cabeza llena de cabello rubio antes de mirarme a mí, en el pie de la escalera.

La imagen de como una sola lágrima resbaló por su mejilla es nítida a pesar de los años. Se acercó hacia mí, sin tocarme, y sonrió nostálgico.

—Es por tu bien, recuérdalo, Hope, eres el gran amor de mi vida, lamento no ser bueno para ti —me dijo antes de girarse hacia Amanda—. Que hagas esto por ella solo hace que te ame más.

—Vete —le gruñó ella tomando mi brazo, poniéndome detrás de su cuerpo como si eso sirviera para protegerme de todo lo malo.

Durante los siguientes tres años solo lo vi en cuatro ocasiones, cada una acabó peor, de hecho, la última vez que nos vimos me llevó al límite, razón por la que no fue hasta su muerte en que estuve realmente en paz; conmigo misma y con las decisiones, suyas y mías, que me llevaron a donde estaba.

—¿Estuviste aquí toda la noche? —preguntó Ashton, mientras frotaba sus ojos.

—Claro que sí, mi pastelito, yo siempre estaré a tu lado, no lo olvides —le sonreí.

Me levanté del cómodo sofá que unos camilleros habían traído en la noche por orden de Travis y besé la frente de Ash.

—Te dolerá la espalda y estarás todo el día quejándote, nani, se supone que soy yo quien debe ser consentido por ti.

—Está bien, no me quejaré.

— ¿Dónde está Hiro y el tonto? —quiso saber refiriéndose a Diego.

—Hablan con Miha afuera, Oliver vino, hace poquito a verte, cómo estabas dormido, fue a comprar un emparedado, sabe que odias el pan de mantequilla que dan aquí.

Solo deja que te toque © [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora