♕ 7. Modales ♕

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Al día siguiente
Matteo

—Buenos días niños despierten — dijo mi madre entrando al cuarto, Kevin y yo nos sentamos — les traje algo para la resaca, con permiso.

Agarre una taza— Noah despierta — dijo Kevin mirando a Noah quien se encuentra en una esquina del cuarto sin un zapato.

Agarré una almohada y se la tiré, haciendo que Noah despierte — despertó.

Los tres empezamos a tomar lo que mi madre nos trajo, Noah había dormido en una esquina del cuarto, Kevin durmió en mi hamaca y yo en mi cama. Todos en silencio tomando un delicioso té. Noah dejó su taza a un lado y empezó a observarnos, Kevin y yo compartimos una mierda confundida.

—¿Qué? — dijimos Kevin y yo al unísono.

Noah me señaló — Scarlet — señaló a Kevin — uno de los chicos con los que sales.

—Ese chico es Edgar — comuniqué.

Noah quedó boquiabierta — ¿Por qué él sabe y yo no?

—No te sientas mal yo tampoco sabia, Edgar lo dijo enfrente de Scarlet y de mi — informe tomando un sorbo de té.

—Cállate Matteo que tú y Scarlet se estuvieron comiendo en la pista de baile y luego en un armario — comentó Kevin para luego sacarme la lengua.

—Oh, cuenta todo y con detalle — dijo Noah mirándome.

—No.

—¿Por qué no? — preguntó Noah.

—Por que no contaré lo que ocurrió en el armario — respondí.

—¿Qué? ¿No la hiciste llegar? — preguntó Noah riendo.

—No contaré nada por respeto a ella, ella es una mujer y al menos a mí me enseñaron que son modales — contesté de mala manera, pues aunque Noah sea mi mejor amigo, aún existen momento en los cuales sigue siendo un mismísimo idiota que no tiene ni una pizca de modales.
—Uy, perdón mariposita — dijo Noah, le saqué el dedo medio.

Noah no era así, él era un chico respetuoso y muy tímido hasta que volvió de sus vacaciones y se volvió todo lo contrario a lo que era, hasta puedo decir que un poco más imbécil.

Luego de varias horas Kevin y Noah se fueron a sus casa, me duché, me puse algo cómodo y empecé a hacer tareas, tocaron la puerta.

—¡Pase! — grite quitándome los audífonos.

—Hola — saludo mi madre entrando al cuarto, ella jalo una silla aun lado mío y se sentó, ella suspiró — escuche como defendiste a esa chica y no contestaste nada de lo que ocurrió y eso me enorgullece mucho, porque se te eduque correctamente.

—Gracias madre — contesté con una sonrisa.

—¿Usaron protección, cierto? — preguntó y sentí mis mejillas arder.

—Madre, no lo hicimos, solo fueron besos y ya, tranquila — respondí nerviosa, ella asintió para luego irse.

Continué haciendo mi tarea mientras escuchaba música, hasta que mi celular vibró.

Número Desconocido

Gracias por venir a la fiesta, toma algo para la migraña.
Atten: Scarlet Frost.

¿Cómo consiguió mi número? ¿Le gustó que haya ido a la fiesta?.

Y más preguntas invadieron mi cabeza pero sin duda alguna me alegró el día ella haber recibido un mensaje de ella.

Scarlet FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora