Francisco
Edgar, Marcus y yo estamos en el sótano intentando hallar algo sobre Anonymous, Scarlet dijo que iría a correr y a despejar su mente, llevamos más de tres horas encerrados y hasta el momento no hemos avanzado nada.
— ¿Encontraron algo? — preguntó rompiendo el silencio estresante que se había formado.
— No — contestó Edgar para luego beber un poco de su cerveza.
— Igual pero esto es emocionante — habló Marcus como un niño pequeño, Edgar y yo lo miramos confuso — es uno de nuestros enemigos quien si sabe usar la tecnología y eso lo hace más increíble.
— Si, digamos que es increíble — comenté con ironía.
La puerta se abrió dejando ver a nuestro padrino de Agente del FBI quien se encargó del caso de Scarlet y ahora también se está encargando del caso de nuestra abuela — Hola chicos ¿alguna novedad?
Edgar negó — No, mientras que Francisco y yo nos estresamos Marcus es como un niño pequeño.
— Es que es muy emocionante — contestó Marcus sin despegar la mirada de la laptop.
— ¡Lo tengo! ¡Lo tengo! — se escucharon gritos de Scarlet, ella apareció en el sótano aun con su ropa deportiva, ella estaba sudada y tenía algunos folders en su mano.
Ella sacó todo lo que había en el pizarrón y empezó a pegar las fotos y archivos nuevos que tenía, todos le hicimos espacio para que pudiera moverse tranquilamente; luego de varios minutos ella terminó y volteó hacía nosotros con una sonrisa.
— Termine — contestó.
Observé el pizarrón — No veo nada.
Scarlet bufó — Ahí, él es Anonymous.
— ¿Qué? — conteste desorientado — él no puede ser.
— Si — respondió ella — él es Anonymous.
— Refuerza tu respuesta — contestó nuestro padrino cruzándose de brazos.
— Él siempre ha estado cerca a nosotros, en la discoteca, incluso en mi entierro a lo lejos él estaba ahí observando todo, en la primera fiesta que hicimos en la casa, en la graduación estaba al lado del director abajo del escenario, siempre estuvo ahí — contestó Scarlet. — Él es Anonymous.
Hubo un silencio largo hasta que nuestro padrino habló — Ella tiene razón, él es Anonymous, pero es tan solo un chico de 18 años, como conseguiría toda esa cantidad de plata, aparte parece inocente e idiota.
— Ese es el punto, creo que tiene un aliado y es de la familia — contestó ella — y digo, creo es de la familia, porque una noche lo vi bajar de uno de los carros, que solía comprar la familia.
— Esos carros son reconocidos mundialmente Scarlet — contestó Marcus cruzándose de brazos.
— Exacto cualquiera puede tenerlos — contestó Edgar apoyando la respuesta de Marcus.
— Si pero — ella puso una foto en la mesa y la arrastró hacia nosotros — nuestros carros tiene en la placa la inicial de nuestros abuelos paternos y miren aquí — ella señaló el pizarrón en una de las fotos — este zapato es de Antonio, eso significa que Antonio trabajaba para él o era socio de él.
— Esos carros los usa la empresa de la familia — murmuró Marcus.
— Por eso la rivalidad entre ellos — hablé y tomé un sorbo de mi cerveza.
— Exacto, siempre estaban discutiendo o mirándose mal — contestó ella — él es Anonymous.
— Correcto, vamos a matarlo — hable y Scarlet negó — ¿qué? ¿por qué no?.
— Por qué él no está en Phembrit — contestó Scarlet.
— Pero sus publicaciones son desde Phembrit — habló Marcus.
— Pudo haber usado señal triangular — contestó Scarlet y todos bufamos — mínimo ya sabemos quién es Anonymous, quien lo vea, nos avisa y lo matamos, pero antes hay que torturarlo para ver qué cosas suelta.
Scarlet estaba por irse cuando Marcus gritó su nombre — ¡Scarlet! — ella voltea — escucha. — Meretrix est anonymous...
Eso fue lo dijo Antonio antes de que Scarlet le quitara la garganta
— ¿Qué dice? — preguntó Scarlet.
— Dice: ... es Anonymous.
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Scarlet Frost
Ficção AdolescenteLos Frost Una familia adinerada, misteriosa y según las malas lenguas, también peligrosa. Después de 10 años en Alemania, los miembros de la familia deciden volver a su lugar de nacimiento, un pequeño pueblo llamado Phembirt, sin embargo no será fác...