Sábado 22 de Julio
5:47 pm
Francisco
Un mes...
Un mes, un mes triste y aburrido, un mes desde que Scarlet fue secuestrada, un mes que no se nada de mi hermanita, aquella niña que sin importar que haga siempre la querré.
En la actualidad estamos en el carro yendo a un lugar abandonado del pueblo pues la policía nos informó sobre algo, solo espero que no sea lo peor.
Al llegar un agente del FBI se acerca a nosotros y nos muestra dos pertenencias, una de ellas logró identificar, y sé que no soy el único, pues mi madre y mi abuela empiezan a llorar desconsoladamente mientras se abrazan.
—¿Algo de esto es de Scarlet? — preguntó el agente del FBI.
Marcus asiente y toma la pulsera roja, los tres nos remangamos la manga y le mostramos nuestra pulsera idéntica —Esta pulsera es de Scarlet — y por primera vez luego de años, pude escuchar la voz de Marcus débil.
—¿Esto no es de ella? — preguntó el agente del FBI mostrando el collar.
—Si, — se escuchó decir una voz varonil detrás de nosotros, era Matteo — e-eso es de ella — él se acercó y tomó el collar — yo le regale el collar.
Una furia inmensa recorrió todo mi cuerpo, ¿Que hacía él aquí? ¿Cómo supo de la llamada de los policías? ¿Cuando le regaló el collar? pero antes de que pueda responder ya le había lanzado el primer golpe.
—¡¿Con qué huevos te atreves a venir aquí?! — grité enfadado, él era uno de los sospechosos, pues horas antes de que Scarlet desapareciera ella estuvo con él.
—¡¿Qué mierda te sucede?! — dijo agarrando equilibrio para luego golpearme.
Empuje a Edgar quien me estaba deteniendo prohibiéndome avanzar hacía Matteo —¡¿Qué, que mierda me sucede?! ¡Eres uno de los sospechosos y te atreves a venir aquí! ¡Que hijo de puta! — grité para luego golpearlo de nuevo, él respondió con un golpe en la mejilla, y yo con un golpe en las costillas; policías y agentes del FBI intervinieron separándonos a varios metros.—¡Vuelve a aparecer y yo mismo acabo contigo! — grité, un policía del FBI me soltó y acomodé mi camisa.
Marcus se acerca hacía mi molesto —¡Eres un maldito imbécil! — dijo entre dientes, enfadado.— Nuestra hermana está muerta y a ti se te ocurre pelear con su víctima ¡Eres un idiota Francisco!.
Marcus se aleja de mí para luego volver hacía mi madre y mi abuela, Edgar se acerca hacía mí, él también está molesto — ¿También vienes a regañarme? — pregunté enfadado limpiando la comisura de mi labio.
—No — me extendió un pañuelo — pero Marcus tiene razón, eres un imbécil.
Y antes que Edgar pueda decir algo más me aleje de los demás, adentrándome en el oscuro y tenebroso bosque, ahí adentro no pude resistir más y solté las lágrimas y grité, grité sacando todo lo que llevaba dentro, grité hasta quedarme sin voz; no importara cuanto gritara, Scarlet no volvería, mi dulce, sociópata y masoquista hermana no volvería.
Por favor Scarlet, vuelve hermanita aún te necesito...
Vuelve por favor...
Vuelve...
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Scarlet Frost
Novela JuvenilLos Frost Una familia adinerada, misteriosa y según las malas lenguas, también peligrosa. Después de 10 años en Alemania, los miembros de la familia deciden volver a su lugar de nacimiento, un pequeño pueblo llamado Phembirt, sin embargo no será fác...
