¨ 61. Adiós perras ¨

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Tres semanas antes

Scarlet

Luego de que mis secuestradores fingieron mi muerte y me mostraran un video de como mi familia sufrían en mi entierro, una sed de sangre recorrió todo mi cuerpo, unas ganas de querer matarlos nacieron en mi; estuve planeando mi ataque durante días o posiblemente semanas.

— Hoy mueren perras — murmuró rompiendo las cintas que me tiene atadas a la silla.

Salgo del cuarto donde me tenían y recorro los pasillos, encuentro unos zapatos, un polo y me los pongo, luego de recorrer encuentro a uno de los hijos de puta, me acercó a él y le cortó la garganta, lo veo desangrar en el piso y con unas de sus manos intentando agarrar el comunica, mientras que con la otra está cubriendo su cuello tratando de parar de sangrar.

Luego de ver como se desangró, sigo con mi camino en busca de mi otro secuestrador, llegó hasta lo que parece ser el comedor y escucho bulla, bulla de un televisor me acercó hacia el televisor y me detengo a verlo.

« Lamentablemente la joven Scarlet Frost fue encontrada muerta, aunque para muchos no es lamentable algunos piensan que debió morir, al fin y al cabo era un a Frost, ¿Tu que piensas? ¿Debió morir? ¿O debió seguir viva? ».

¡Que hijo de puta! Yo misma me encargaré de matarte cuando salga.

La pantalla se pone negra y gracias a eso puedo ver el reflejo de mi otro secuestrador atrás mío, volteó y le clavó la pequeña navaja en su muslo, él me golpea en la espalda pero eso no me impide, agarró una bolsa y empiezo a asfixiarlo.

— No pongas resistencia, morir es tan dulce, de hecho diría que la muerte esta tan segura que ella ganara que te da todo una vida por ventaja — le susurró mientras veo cómo él intentó quitarse la bolsa, — te dije que se arrepentirían por hacerme sufrir, por secuestrarme.

Él intentaba decir algo pero no lo entendía, apreté más fuerte la bolsa y solo pude ver como el brillo de sus ojos desaparecía, como poco a poco este dejaba de moverse, como poco a poco dejaba de poner resistencia.

¿Que si estaba disfrutando verlo morir lentamente? Por supuesto que sí, digo, a quien no le gusta ver morir a gente, es de lo más increíble que puedes ver.

El dejo de moverse; fui a la cocina, prendí todas las hornillas, agarre un encendedor y unos cigarros; al salir prendí el encendedor y lo tire, prendiendo toda la casa, mientras me alejaba de ahí solo podía pensar en cómo matarlos, digo, ya se quienes fueron ahora solo falta como matarlos, pero supongo que eso pensaré después, primero tengo que ver por los míos.

Scarlet FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora