Francisco
Matteo está en nuestra sala y las ganas de romperle la cara aumentan con cada segundo que está en casa, Edgar me vigila porque sabe cuales son las intenciones que tengo y Marcus está charlando con Matteo, diciéndole que se tiene que quedar aquí porque su vida corre peligro; él frunce el ceño confundido.
¿Que no está claro? ¡Por la oscuridad que le rodea a mi familia, que idiota es!
Le doy una mirada cansada a Edgar quien solo alca los hombros; Marcus termina de explicarle a Matteo del porque se tiene que quedar aquí.
— ¿Entonces, cómo se enteraron ustedes de que mi vida corre peligro? — preguntó Matteo cruzándose de brazos y recostando su espalda en el respaldar del sofá.
— Tenemos sospechas e información que nos hace creer que tu vida corre peligro — contestó Marcus.
Matteo suspiro poniéndose de pie — De acuerdo, no les creo absolutamente nada.
— Matteo, sabemos que tu vida corre peligro, no seas necio — comentó Edgar intentando detener a Matteo pero él decidió ignorarlo e irse de la casa.
— Bien lo intentamos — dije tomando un sorbo de agua.
— Debemos insistir — dijo Marcus arrugando al entre ceja — Scarlet quería eso.
Rodeé los ojos — Está bien — salí de la casa y fuí hacía donde estaba Matteo.
— Ya dije que no les creo nada, Francisco — dijo sin voltear.
— No te lo decimos porque nos importes, Matteo, te lo decimos porque así lo quería ella — dije parándome delante de él.
— ¿Ella? — pregunto confundido.
Suspiré — Scarlet, así lo quería ella, hace unos días nos llegó un video donde ella nos decía que teníamos que protegerte ¿Por qué? No lo sé — dije, él se quedó unos segundos en silencio para luego asentir.
Matteo y yo entramos a casa pero antes de cerrar la puerta me fijé que nadie nos observaba. ¿Por qué quieres que cuidemos de tu víctima, Scarlet? ¿De quién debemos cuidarlo? ¿Por qué quieres que lo cuidemos?.
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Scarlet Frost
Novela JuvenilLos Frost Una familia adinerada, misteriosa y según las malas lenguas, también peligrosa. Después de 10 años en Alemania, los miembros de la familia deciden volver a su lugar de nacimiento, un pequeño pueblo llamado Phembirt, sin embargo no será fác...