Mark
Abro lentamente los ojos y solo veo oscuridad, nada de bulla, todo es silencio y solo indica que aun sigo en el sótano ¿Qué hora será? ¿Será de noche? ¿Estarán en casa?.
Me mueve contra la silla y recuerdo que en mi bolsillo trasero tengo un pequeño fierro, sacó el pequeño objeto y empiezo a cortar la cinta, una vez logrado procedo a quitarme la soga de las manos. Estos idiotas no saben amarrar bien una soga.
Logró desatarme las manos y los pies, salgo del sótano con cuidado de no hacer bulla, ni de no ser visto por nadie; aun no es tarde, ni siquiera es de noche; camino hacía la cocina y agarró un cuchillo; al salir una linda y seductora voz logre escuchar.
— Sí madre, todo saldrá bien. Cuídate — dijo Scarlet bajando las escaleras, rápidamente me escondo detrás de una pared la cual da para el sótano.
Saque un poco de mi cabeza y pude darme cuenta que ella se encontraba de espaldas; camine hacía ella y la agarre por el cuello para luego apuntarle con el cuchillo en el cuello — Ni te atrevas a hacer algo. Llama a tus hermanos.
— Vous connard «Púdrete imbécil» — murmuró Scarlet con odio.
Hice un corte en su brazo izquierdo con fuerza — Llámalos ahora porque te juro que la próxima herida no será en tu brazo.
Su respiración se hizo profunda evitando soltar un grito — ¡Francisco! ¡Edgar! ¡Marcus! — di la vuelta junto con ella, de manera que ambos quedamos mirando a la puerta.
Sus hermanos vinieron corriendo, al ver como tenía acorralada a Scarlet se pararon en seco. Yo solo pude sonreír con alegría mientras los observaba.
Marcus
Él tenía a Scarlet, Mark tenía como presa a Scarlet, ella tenía miedo, no lo decía pero lo demostraba en su mirada; su brazo izquierdo sangrando por una gran herida.
Mientras que la mirada de Mark estaba clavada en Scarlet yo retrocedí y salí de la casa; no iba a dejar que algo malo le pase, no iba a dejar que él se llevara a mi hermana, no ocurrirá, jamás.
Salgo de la casa y caminó hacía llegar al patio trasero, al llegar le hago una seña a mis hermanos indicándoles que se separen logrando distraer a Mark.
— No den un paso más — habló Mark — o su linda y sexy hermana, paga las consecuencias.
— Chicos no se muevan, por favor — suplicó ella mientras retrocedía junto con Mark.
— No tienes a donde ir, Mark — hablé y él se dio la vuelta, por solo segundos se mostró sorprendido pero luego llevó el cuchillo directo al cuello de Scarlet e hizo presión.
— ¡¿En serio creen tener una posición para mandarme?! ¡¿A mí?! — pregunto frunciendo el ceño — ¡¿Qué acaso no ven quien corre peligro?! — soltó una risa.
Mire a mis hermanos, Edgar estaba asustado y Francisco estaba molesto, mire a Scarlet, quien solo alzo una ceja ¿Qué vas a hacer hermanita?!.
— Despídete de tus hermanos, preciosa —susurró Mark en el odio de Scarlet.
Y de pronto pasó algo realmente inesperado, Mark clavó el cuchillo en el torso de Scarlet y él salió corriendo; Scarlet llevó sus manos a su herida haciendo presión.
— Estoy bien, vayan por él — habló Scarlet y Francisco salió corriendo detrás de Mark.
Edgar se fue a buscar el botiquín y yo hice presión en la herida de Scarlet — Estarás bien, estarás bien — yo repetía esa frase mientras sentía mis ojos cristalizarse.
Scarlet limpio mis lágrimas con una sonrisa — Fue en el estómago, no es grave Marcus.
Edgar trajo el botiquín y empecé a curar la herida de Scarlet, y como dijo ella, no era nada grave, Mark no había dañado nada importante que pudiera afectar a Scarlet.
Se escucharon disparos y Edgar salió corriendo de la casa, luego de unos minutos volvió junto con Max, Owen, Charlotte y Francisco.
Owen tiró al piso a un Mark inconsciente — Se les escapó esto.
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Scarlet Frost
Fiksi RemajaLos Frost Una familia adinerada, misteriosa y según las malas lenguas, también peligrosa. Después de 10 años en Alemania, los miembros de la familia deciden volver a su lugar de nacimiento, un pequeño pueblo llamado Phembirt, sin embargo no será fác...