♕ 30. Ni lo piensen ♕

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Francisco

—¿Alguien sabe que tiene? — preguntó Charlotte siguiendo con la mirada a Scarlet, quien tiene puesto los audífonos escuchando música a todo volumen.

—Está estresada — respondió Marcus.

—¿Por qué? — cuestionó Charlotte.

—Antonio Meyer — contestó Owen, Charlotte asintió.

Todos nos quedamos en silencio esperando que la puerta del sótano se cerrara y luego de unos segundos se cerró —¿Quién la estará vigilando? — preguntó Edgar.

— Yo no puedo, tengo un asunto pendiente — dijo Charlotte, agarró su bolso y salió de casa.

Mientras que Edgar explicaba las razones del porque no podía vigilar a Scarlet yo solo podía preguntarme ¿Dónde carajos están los gemelos? Se supone que ellos son muy unidos con Scarlet, deben estar cuidándola.

—¿Dónde están los gemelos? — pregunté interrumpiendo a Edgar.

Marcus alzó los hombros — No lo sé.

Bufé —Ellos deberían vigilar a Scarlet.

—O podemos pedírselo a alguien — habló Edgar.

Lo mire confuso —¿A quien? — él sonrió.—No, no se lo pediremos — negué al entender a quien se refería Edgar —n i lo pienses.

—¿Por qué? Ambos sabemos que nadie sospecharía — contestó Edgar, negué —dame una sola razón, solo una — insistió Edgar, volví a negar cruzándome de brazos —Marcus, dile algo.

—Edgar tiene razón — habló Marcus tomándome por sorpresa, lo miré extrañado — esta vez sí tiene razón.

—¿Se están oyendo? — pregunté sorprendido —¡No es uno de los nuestros!.

—Según internet si — contestó Marcus, volteo su laptop y nos enseñó la noticia — por drogas.

—¿Por drogas? — pregunte sorprendido.

—Si, de que te sorprendes es similar a tu caso — respondió Edgar, lo fulmine con la mirada — solo digo.

—Ni lo piensen— dije para luego subir a mi habitación.

Al llegar a mi habitación me acosté en mi hamaca, es mi lugar para pensar; la idea que tuvo Edgar la cual Marcus apoyó, era realmente estúpida, sin embargo ayudaría en cierta manera, pues Charlotte está concentrada con su víctima, Marcus concentrado en hackear la página web de chismes del colegio, Edgar... él siempre está ocupado en algo, los gemelos ni puta idea de donde pueden estar y por último yo, quien no le quita el ojo a Antonio Meyer.

Lo curioso de Antonio es que en Alemania, él desde un principio se mostró como un chico amable, respetuoso y sobre todo caballeroso ante todos, ellos ya llevaban varios años de pareja e incluso podría decir que lo consideraba como un amigo, pero luego de varios años de relación las cosas fueron cambiando, hasta el punto que me dieron ganas de asesinarlo, y casi lo logro, si no fuera porque su chofer se subió al carro primero Antonio sería el explotado y no el pobre chofer; pero a todo esto había varias preguntas que no lograba resolver aún e incluso con el pasar de los años mis preguntas fueron haciéndose más frecuentes.

¿Por qué jodernos a nosotros? ¿Por qué jodernos en un momento vulnerable?.

Scarlet FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora