Scarlet
Ha pasado un día desde todo lo ocurrido; en el presente estoy en el sótano, si, de nuevo en el famoso sótano; tocan la puerta y volteó.
— ¿Qué? ¿Vienes por el segundo round? — pregunte dándole la espalda a mi madre.
— No Scarlet — dijo y la escuché soltar una pequeña risa — estuve pensando en lo que dijiste.
— Ajam — respondí sin quitarle la mirada a mi pizarrón.
— Y lo siento mucho hija, — habló — jamás pensé que hayas pasado por mucho.
— Si, ese es el problema cuando la madre no está pendiente de sus hijos — respondí molesta.
Mi madre suspiró — Sé qué no he sido la mejor madre pero no quiero que haya secretos entre nosotros — comentó y escuche algo contra la mesa — cero secretos entre nosotras hija.
Me volteé hacía ella y noté que había un USB en la mesa — ¿Cero secreto entre nosotras? — pregunté y ella asintió acercándose a mí.
Ella me abrazó y correspondí — Perdón por todo hija, eres tan parecida a tu padre que cuando te veo me recuerdas a él.
Me alejo de ella y rió un poco — Si, bueno, soy la hija de Alonzo Frost ¿Que hay en el USB? — preguntó curiosa.
— Toda la información que tengo hasta el momento, tal vez te pueda ayudar en algo — dijo mientras se acercaba a la puerta.
— Gracias — dije mientras guardaba el USB.
— Por cierto — ella asomó su cabeza por la puerta — se lo que ocurrió en la casa de Matteo, deberías ayudarlo, la primera vez que asesinas a alguien no es nada fácil — dijo para luego irse.
No es su primera vez matando, y sé, sé que dijimos nada de secretos pero te conozco lo suficiente para saber que mientes madre y también sé que sabes que también miento.
Recuerda madre. Soy una Frost.
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Scarlet Frost
Teen FictionLos Frost Una familia adinerada, misteriosa y según las malas lenguas, también peligrosa. Después de 10 años en Alemania, los miembros de la familia deciden volver a su lugar de nacimiento, un pequeño pueblo llamado Phembirt, sin embargo no será fác...
