Scarlet Frost

¨ 59. ¿Quién es? ¨

Francisco

La pérdida de Scarlet cambio a todos, Marcus es más reservado de lo que era antes, Max n ya no es el típico chico que anima las fiestas o los lugares incómodos, Owen se aísla de todos, mi madre viste ultimamente de negro y mi abuela volvio a Rusia. Todo esto paso rápido y ni siquiera pude hacer algo para impedirlo.

En la actualidad mi madre, mis hermanos, mis primos incluyendo Charlotte, estamos volviendo al pueblo Phembrit luego de una semana de vacaciones, Matteo decidió quedarse en su casa y nadie le insistió o mejor dicho nadie se enteró pues él se comunicó conmigo, lo cual es raro.

Al entrar al pueblo pasamos por la juguería favorita de Scarlet pues siempre veníamos con mi padre; ella siempre pedía lo mismo desde los 7 años,

Flashback

Entramos a la juguería y ella corre directo a la barra, Edgar, Marcus y yo la seguimos.

— Una malteada de fresa, con crema de chantillí, chispas de colores encima y una cereza encima, por favor — ordenó Scarlet con una sonrisa.

— Una malteada de chocolate — ordenó Edgar.

— Una malteada de vainilla con chispas de chocolate — ordenó Marcus.

— Una hamburguesa con muchas papas — ordené yo.

El chef miro a mi papá esperando su aprobación, todos volteamos a mirar a nuestro padre, él nos mira y asiente con una sonrisa amplia en sus labios — Eso ordenaremos.

El chef asiente igual con una sonrisa y empieza a atendernos, nos vamos a una mesa donde podamos alcanzar todos y luego de unos minutos de espera nos traen nuestros pedidos.

— Delicioso — decimos mis hermanos y yo al mismo tiempo.

Rio al ver a Scarlet — Se te manchó la nariz con crema chantilly.

Mi padre ríe levemente y limpia la nariz de Scarlet con una servilleta — Los quiero hijos.

— Nosotros a ti — contestó al unísono.

Fin del Flashback

Una lagrima cae por mi mejilla al recordar aquellos tiempos donde mi padre aún seguía vivo al igual que Scarlet, sin darme cuenta ya estamos en casa, bajo y me detengo al igual que todos, la puerta de la casa está abierta.

Michael habla por el comunicador y nos da una señal de que no hay respuesta, aquí teníamos dos opciones llamar a la policía y arriesgarnos a que ellos vean las evidencia de nuestros asesinatos o entrar y arriesgar nuestra vida; obviamente tomamos la segunda, primero iba Michael, luego yo, luego Marcus, Edgar, Max, Owen, Charlotte y por último mi madre.

Al entrar noté que la chimenea estaba prendida, el sofá de uno estaba en dirección del patio trasero y había alguien sentado ahí, ya que se podía notar una mano sosteniendo una copa y su cabellera rubia.

— ¿Registrese o llamaremos a la policía? — amenazó Michael listo para sacar su arma, aquella persona no dijo nada solo tomo vino.