¨ 64. Te amo ¨

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Scarlet

« Te amo »

Te amo. Cinco letras. Una palabra que en la actualidad está muy distorsionada y que se usa para cosas insignificantes, pero... ¿Cuál es el verdadero significado? ¿En qué momento se debe usarlo? Y sobre todo ¿Cómo se debe responder a eso? ¿Con otro "Te amo"? ¿O con un "Yo también"?.

¿Cómo responder cuando jamás sentiste algo así por otra persona?; él me mira impaciente y confuso, esperando una respuesta de mi parte, tal vez espera que un "Te amo" salga de mis labios, pero... ¿Y si no lo digo? ¿Cómo sería su reacción? ¿Qué pensará de mí?

Varias preguntas invaden mi cabeza y no tengo respuestas para todas pero sé perfectamente que el tiempo se acaba, que mi tiempo para responder está llegando y si no lo hago, quedaré mal, pero no quiero mentir, no quiero mentirle, no deseo hacerlo...

— ¿Scarlet? — menciona mi nombre con duda — ¿estás bien? — pregunta Matteo sobando mi cintura, él me mira a los ojos y sé que está preocupado; él suspira — si por el momento no quieres contestar yo lo entien—

— Te amo. Y no pienso explicarlo de qué manera porque ni yo lo sé, precisamente las cosas más bellas no tienen explicación y eso lo hace más llamativo e interesante, pero lo que sí sé, es que te amo, como nunca he amado a nadie.

Respondí tomándolo por sorpresa, incluso yo estoy sorprendida; todo lo que dije era verdad, absolutamente todo, no se cual sea su respuesta o como él debe reaccionar, pero los nervios me consumen, y es algo que me asusta, hace años no siento lo que es el verdadero temor y que este sentimiento y extraña sensación vuelva a mi luego de no estar presente en años, me asusta, me asusta demasiado.

Un silencio incomodo se formo, las manos de Matteo ya no se sujetan con fuerza a mis caderas, incómoda del momento me paro pero Matteo me tomó de la mano y unió nuestros labios; este beso era diferente a los demás, este beso estaba lleno de sentimientos, no eran sexuales, este beso era dulce, delicado y cuando él introdujo su lengua en mi boca sentí desvanecerme.

Mierda... Matteo te amo.

Mientras nos besamos, sentí como sus manos subieron hasta mis mejillas, con sus dedo pulgar acarició mis pómulos, llevé mis manos a su rostro profundizando el beso, claro, sin quitarle lo dulce que era.

Ambos nos despegamos lentamente por falta de aire y juntamos nuestras frentes, abrimos los ojos; jamás me había dado el lujo de observar sus ojos, tiene un pequeño destello de color avellana, es hermoso; él deposita un beso corto en mis labios tomándome por sorpresa — Extrañaba el sabor de tu labia... Te extrañaba Scarlet.

— Yo extrañaba el sabor dulce de tus labios... Te extrañaba bonito.

Scarlet FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora