♕ 105. Los fuegos artificiales de los Frost ♕

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Scarlet

Último golpe...

El último golpe que daremos todos, dando por finalizada nuestra misión, la cual era darle paz al alma de mi padre, abuela y abuelo, ellos por fin descansaran en paz y nosotros podremos continuar con nuestras vidas sabiendo que logramos nuestro objetivo, pero a cambio ¿de que? de muertes de personas inocentes, las cuales no tenían nada de culpa, a cambio de la muerte de mi abuela, a cambio de alejarme de Mateo; una lágrima cae por mi mejilla al recordar su sonrisa, limpió mi lágrima y me observó por última vez en mi espejo; traigo un vestido rojo moldeandose a mi figura, este vestido es de tiras así que se me hace más fácil poder movilizarme; salgo de mi cuarto y bajó hacía el primer piso, al bajar camino al centro de la sala, donde mis hermanos ya se encuentran rodeando a Mark, quien está atado a una silla.

— ¿Está inconsciente? — pregunte poniéndome en medio de Francisco y Marcus.

— Si — contestó Edgar — nuestros primos están en el sótano.

Asentí y bajé hacía el sótano, mis primos se encontraban ahí contando los tanques de gasolina — Toc Toc — dije simulando tocar una puerta, ellos voltearon con una sonrisa — ¿puedo pasar?.

— Claro — respondió Charlotte.

— ¿No van a dar el último golpe con nosotros? Recuerden que ustedes también son de nuestra familia, aunque no compartamos sangre, con uno de nosotros — hablé mientras me cruzaba de brazos.

Owen negó — Gracias por la oferta pero los tres lo conversamos y decidimos que no queríamos participar.

Fruncí el ceño confundida — ¿Por qué? Matar y vengarse es una de las sensaciones más satisfactorias que puede existir.

— Lo sabemos — respondió Charlotte — pero nosotros decidimos encargarnos de quemar la casa.

— Aparte Mark nos hizo suficiente daño y nosotros ya nos vengamos — comentó Max con una sonrisa amplia — nos quedamos con todas sus propiedades y todo su dinero y a sus empleados los matamos.

Reí — Bueno, si ustedes así lo deciden, no pienso insistirles. Con permiso.

Salí del sótano para luego ir junto a mis hermanos; pienso en mil maneras de como torturarlo, y en todas esas escenas él termina muerto, pidiendo piedad por su asquerosa y miserable vida.

Mark levanta su cabeza y observa a cada uno de mis hermanos, su mirada se detiene en mí y recorre todo mi cuerpo; Francisco lo golpea y Mark vota sangre de su boca — Vaya — murmuró dejando escapar una bocanada de aire — enserio pegas como una niñita.

Francisco iba directo a pegarle otro golpe pero alcé mi dedo deteniendo a Francisco en seco, Mark me miró y alzó una ceja con una sonrisa burlona en su rostro — Habla — dije — di porque carajos mataste a mi padre.

— Y porque mejor no hablamos de cómo a todos ustedes le vi las caras de idiotas — comentó aún sosteniendo esa sonrisa — como los engañe durante meses, incluso años y ustedes jamás sospecharon nada.

— ¿De qué hablas? — preguntó confundido Edgar.

— ¿Qué de qué hablo? De Antonio de Noah, mis hijos — contestó molesto ¿sus hijos? — cómo terminaron por matar a mis hijos.

— ¿Tus hijos? — pregunto aún más confundida de lo que ya me encontraba.

Mark asintió — Si, mis hijos, porque yo solo adopté a los idiotas de Max, Owen y Charlotte solo porque mi estúpida difunta esposa lo quería.

Francisco volvió a golpear — Con mi tía no se meta — Marcus empujó a Francisco hacía su lugar.

Mark escupió a un lado — Ellos si eran mis hijos, Antonio y Noah eran lo que más me importa en este mundo y ustedes me lo quitaron.

Scarlet FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora