Edgar
Hoy es el cumpleaños de los cuatrillizos Frost, o sea nosotros, como es una costumbre que hicimos mis trillizos y yo, durante el día podremos hacer lo que queramos, pero en la noche nosotros nos juntamos y celebramos junto a la abuela que vino desde Suecia. ¡Genial! Extrañaba ver a la abuela.
En la actualidad estoy en la discoteca, me acerqué a la barra y pedí un trago con mucho alcohol, es mi cumpleaños, no pueden decirme, ni hacer nada para detenerme; luego de pedirle al apuesto bartender mi bebida, me volteé y vaya, vaya, con lo que vi. Kevin bailando con una chica, la chica tiene su trasero pegado hacía el miembro de Kevin, las manos de él estaban en sus caderas guiándola en los movimientos, vaya, si no supiera que Kevin es gay, diría que es hetero.
—Amigo tu bebida — dijeron tocándome el hombro.
Volteó y era el bartender —Gracias — dije sonriendo, él me guiño el ojo.
—¡Dos bebidas sin alcohol por favor! — grito una chica a mi costado, dirigí mi vista hacía la chica, es la misma chica con la que bailó Kevin; ella pasó sus manos por su pelo — ¿que loca la noche, no?
Asentí dándole un sorbo a mi bebida —Si, muy loca.
—¡Rápido me esperan, no puedo perderme a ese hombre! — gritó la chica con una sonrisa en sus labios.
Reí levemente ella frunció el ceño —Perdón, es que ese hombre, yo ya me lo comí y tres veces.
—¿Qué? ¿Lo estás diciendo en serio? — cuestionó confundida.
—Si, lo conozco se llama Kevin y lamento decirte que no es hetero — ella lo miró enojada y se acercó hacia él.— ¡Ups! Yo no fui.
El bartender se recargo en el bar quedando a solo centímetros de mi rostro — ¿Destruyendo parejas, eh?.
—No, solo le arruinó la noche a aquella persona que me utilizó por mi apellido — respondí restándole importancia, sonreí.
Él alzó la vista —Pues le acaban de dar una bofetada — sonreí, él sacó un papelito — llámame cuando quieras guapo.
—Lo haré — dije con una sonrisa y luego vi como él atendía a más gente.
— ¡¿Cual es tu puta necesidad?! — preguntó Kevin enfadado, su mejilla estaba roja y podía asegurar que palpitaba.
—El color rosado te queda muy bien, asegúrate que para la próxima sea en ambos lados — comenté con una sonrisa.
—No es gracioso Edgar, ¿por qué lo hiciste? — pregunto molesto.
—Porque cometiste un error al meterte conmigo solo por los privilegios de mi apellido — contesté — y porque ella si quería una noche de lujuria, dime ¿que harías cuando llegara el momento?, le dirías "Oh, lo siento no puedo soy gay y solo te utilice para sacarle celos a mi ex saliente y hacerle creer que lo olvide y encima que me convirtí en hetero" ¿Eso le dirías?.
—Eres un idiota Edgar — contestó entre dientes, sonreí y pude darme cuenta que su mirada se desvió hacía mis labios.Odio y sexo, eso es nuevo y por supuesto será agresivo, genial.
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Scarlet Frost
Roman pour AdolescentsLos Frost Una familia adinerada, misteriosa y según las malas lenguas, también peligrosa. Después de 10 años en Alemania, los miembros de la familia deciden volver a su lugar de nacimiento, un pequeño pueblo llamado Phembirt, sin embargo no será fác...
