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-Otro Whiskey..-Pidió la gata naranja. Lucas se movió hacia su lado de la barra y le sirvió la bebida.

Habian pasado unas noches en las que Lucas se encontraba a la mujer felina, justo la noche anterior a aquella el conejo habia conseguido su nombre. "Gabrielle", sonaba elegante y curiosamente bello, como si una refinada sensación se quedará en la boca tras decirlo.

La anterior noche Lucas supo mas que su nombre, Gabrielle era una militar retirada, tenia alrededor de 33 años y habia renunciado por su cuenta del ejercito tras una aparente experiencia traumatica. La razón de que Lucas supiera tanto era gracias a una amiga de la gata de nombre Helenn la cual bebió con ella la dicha noche.

-¿Ya van a cerrar?..-Preguntó la gata mirando un ultimo sorbo en su vaso.

-No señorita, es un bar de 24 horas..-Respondió Lucas con cortesía.-Puede seguir tomando si quiere beber un poco más..-Lucas se sintió un estúpido por la propuesta por dos razones, la primera era que el conejo le estaba alentando a beber a alguien que probablemente no deberia seguir haciendolo, y segunda era que la propuesta fue muy directa.-A-Aunque debe saber que los clientes ebrios no son responsabilidad del bar y...-

-No, ya no quiero más..-Suspiró la gata.

-Entiendo..-Atinó a decir Lucas. El conejo observó a su compañero Kevin hacerle una seña de que debían irse ya. Su turno terminaba.-Tenga buena noche..-Mencionó Lucas dejando su mantel a una compañera que le relevaba el turno de noche.

Lucas salió del bar y se paró en la parada de autobuses, su paciente estadia se vio Interrumpida por la gata quien se paró a un lado de el. Fumando un cigarro.

-Te tengo una pregunta, ¿Los conejos duermen temprano?..-Preguntó Gabrielle.

-N-No todos señorita, y-yo por ejemplo duermo ya en unas horas..-Respondió Lucas algo nervioso.

-Perdón, quizás piensas que estoy acosandote..-Mencionó la gata proponiendo irse.

-Para nada señorita, no me molesta platicar..-Dijo Lucas de manera sorprendentemente fluida. Incluso el conejo se auto felicitó en su mente por no tartamudear.

La gata murmuró un "Lo entiendo", mientras dejaba caer su cigarro al suelo, dejando que un charco lo apagase.

-Escucha, llevamos algunas noches de vernos y eso..-Soltó la gata con la mirada alfrente. Lucas la miró, pudo notar como ambos parecían acercarse en estatura, la nariz de Lucas llegaba a los labios de ella.-Hay un tipo ahi dentro que esta invitandome un trago..-Titubeo ella.-Tengo tres opciones, la primera es aceptarselo y quizás pasar la noche con el, la segunda es irme a mi casa ahora mismo y pasar la noche como cualquier otra..-

-¿Y-Y la tercera?..-

-Pasarla contigo..-Soltó ella sin pelos en la lengua.-Hay un motel a dos calles, si vamos podemos acostarnos..-Ofreció Gabrielle mirando a Lucas a los ojos. El conejo sabia que no podia rechazar unos ojos que habian sufrifo, el podia reconocerlos, pues eran iguales a los suyos.

Una habitación del motel fue el siguiente destino, las paredes eran rojas, la luz era tenue y la cama era enorme, habia un espejo en el techo y otro delgado frente a la cama, Lucas se encontraba sentado en la orilla de la cama y su atención se centró en el sonido del WC, ella salió del baño. Gabrielle le miró seriamente y empezó a quitarse la chaqueta.

Lucas no hizo contacto con el cuerpo de la gata hasta que ambos se desnudaron, el sentado y ella parada frente a el. Una vez las tobilleras de Lucas se deslizaron fuera de su blanca pata, sus ojos miraron a la hembra frente a el.

Lucas pudo verla como habia venido al mundo, la luz anaranjada que salía de la lampara encima de la mesa de noche acariciaba a una hembra hermosa y de cuerpo tan natural como la propia palabra.

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora