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-¿Un r-resfriado?..-Preguntó Lucas. Riah asintió.

La hiena parecía somnolienta, cansada realmente, nisiquiera estaba peinada y su rostro aún tenia suciedad de haber dormido.

La hiena le habia dicho a Lucas que habia despertado en la madrugada con dolor muscular, al principio fue una leve preocupación, desayunó pero la congestión nasal y el cansancio la inundaron como para mandarla a la cama otra vez.

-¿No te enfermaste tu también?, quizás pueda ser gripe..-Comentó la hiena. Lucas tocó suavemente la frente de la hiena.

Temperatura normal, algo caliente pero nada preocupante, Lucas suspiró y tomó suavemente la mejilla de Riah, ella posó su mano sobre la de el y cerró los ojos, sintiéndose protegida y querida.

-Sabes que mi especie es demasiado resistente a cosas como esta..-Mencionó el. Lucas no recordaba cuando era la última vez que se habia resfriado.-Te haré una sopa de pollo y compraré medicina, ¿Tienes dolor de garganta?..-

-Un poco, si..-Dijo ella recostandose. Lucas la forzó a acomodarse de lado y ella casi de manera mimada le tomó del brazo.-¿No estaría mejor quedarte conmigo todo el dia aqui en la cama?..-

-Lo haré cuando te haya traido todo eso..-Le murmuró el conejo besandole la cara, el se levantó y apagó las luces, dejó la puerta abierta.

El conejo revisó tras el espejo del baño donde habia un pequeño compartimento, ahi había alcohol, antiséptico, unas vendas y pasta de dientes. Fue luego por el refrigerador, sacó una pequeña caja donde había pastillas, por más extraño que sonara el conejo encontró de todo menos analgésicos locales. Conociendo su suerte él solo la maldijo y cerró el congelador. Buscó en la alacena algo de sopa pero no alcanzaba.

-Soy muy pequeño..-Se maldijo Lucas antes de usar una espátula para abrir la alacena.

Sin rastro de sopa, en el refrigerador no habia pollo, pues lo revisó en la mañana, las verduras no había problemas, podría usar las de sus comidas de semanas futuras que no llegarían pues las vacaciones de Lucas terminaban en unos dias. Aún se preguntaba porque sus suegros habían comprado medio supermercado de verduras (exageradamente hablando).

Lucas se acercó a un florero en la entrada, levantó toda la planta y para sorpresa de nadie que conociera el secreto: bajo una red metalica que sostenía la tierra y la planta, había una bolsa con mucho dinero. El conejo sacó algunas cuantas libras y las guardó en sus bolsillos. El conejo tomó las llaves del auto y se dirigió a abrirlo, se sentó dentro y estuvo a punto de usar el vehículo, pero algo le detuvo. Se quedó algunos segundos sobreanalizandolo, tomó su cartera y miró su licencia de conducir, vencida claramente.

El conejo sabía conducir, si, claro que sabia, su padre le había obligado a hacer un examen para ello, y posteriormente le hizo ir y recoger a sus hermanos a la escuela con su auto. Eran tiempos fáciles para el, le agradaba manejar en las mañanas y cantar alguna canción con sus hermanos. Pero ahora, solo estaba el y su licencia vencida, Lucas no tenía auto, por por lo que nunca se había preocupado por ello.

No tuvo más remedio que salir a pie, con 30 libras en la cartera y una actitud serena decidió ir al mercado más cercano.

Su teléfono sonó.

-¿Diga?..-Preguntó el conejo.

-Oh, Lucas, ¿Porque no han venido a comer al hotel?..-Preguntó la señora Shepherd.

-Oh, d-disculpe, Riah esta enferma, no cre que podamos ir..-

-¿E-Enferma?, ¿Que tiene?..-

-Un resfriado, nada grave, seguro es por nadar ayer cas anocheciendo..-Sugirió el conejo, podía ser que fuese su culpa.

Dejarla bañarse y dormir con la ventana abierta no era buena idea, pero a fin de cuentas el orden de los factores no alteraba el producto.

Mientras Lucas caminaba notó a un par de viajeros errantes caminar por las calles del centro de Liverpool, algunos lucían cansados, otros contentos, alguno que otro solo iba sin ninguna prisa siguiendo a los demás.

-Entonces, ¿Quieres que vayamos?..-

-Estaría bien, porfavor echenle un ojo a Riah, creo que tardaré un rato..-Mencionó el conejo. Ella aceptó y la llamada terminó. Pero habia algo que Lucas había pasado por alto.

Mientras caminaba y dejaba pasar a todos los viajeros, notó un rostro que pensó que no vería, el empezó a caminar por donde vino y alcanzó a la multitud de errantes, buscó entre ellos.

El mal olor podía llegar a el, no era algo que no soliese tolerar, pero tan agrupado y de parte de desconocidos era desagradable, esta gente no parecía tener un baño desde hace semanas. La mayoría lucían sucios, hambrientos y fatigados.

No era sorpresa, los errantes eran personas que no tenían hogar, a diferencia de los vagabundos estos solían viajar por zonas rurales o lugares tranquilos donde pudieran estar seguros, aunque entre ellos hubiera carnivoros que podían defenderse solos, ellos preferian también ir solos por la vida. Tranquilos y sin nadie ni nada.

Sonaba a un pacífico modo de vivir donde  conocer el mundo era una costumbre, y lo era, pero a eso debia sumarse la higiene, las necesidades y la salud mental, y entre aquellos pobres y desamparados animales había una persona a la que Lucas quería encontrar. Lo hizo.

Era una zorra roja, llevaba ropa vieja y holgada, parchada y sucia, llevaba en su espalda una mochila militar con todo lo necesario, su cabello estaba muy sucio y esponjado, tan restregado que cubría sus orejas, su pelaje parecía crecido de hace meses, su cola estaba completamente hecha un lio, ella en si también olía un poco mal pero no tanto como los demás, era algo de menos, su cara también lucia cansada, ella era linda, no era atractiva, pero tampoco era fea, lucía simplemente como una hembra normal y de lindura natural.

-Oye disculpa..-Llamó Lucas. Ella le miró.-¿Eres Angela Foxane?..-Ella se detuvo, La zorra le miró de pies a cabeza con una expresión que decia que su cerebro estaba trabajando a mil por hora.-Soy el ex novio de Alex..-Aclaró.-Lucas Wyatt..-

-Ohhh, ése Lucas..-Dijo ella de manera un poco desinteresada.-has cambiado demasiado, no te reconocí por...-Ella apuntó a su cabello rubio. El conejo rapidamente se dió cuenta, era algo obvio.

Aún no se habia acostumbrado a tener el cabello asi, tenía planeado volverlo a pintar de negro si no se iba rápido.

-E-Es temporal..-Agregó Lucas tímidamente.-Tu luces más...-

-¿Enferma?, ¿Fea?, ¿Sucia?...-Preguntó mientras se apartaba del camino. Lucas le siguió hasta llegar a un lugar tranquilo.

-Cansada..-Le respondió el. Ella simplemente acomodó su mochila en sus hombros.

-No han sido mis mejores años..-Murmuró ella. La audición superior de Lucas escuchó un leve rugido desde los órganos bajos de la zorra.

-¿Tienes hambre?..-

-No he comido nada desde ayer en la tarde, pero estoy bien, mis piernas funcionan y mis pulmones tienen aire..-Mencionó ella tratando de calmarle.

-¿Puedo invitarte a almorzar?, me gustaría hablar contigo un rato..-El ofreció con cierta preocupación disfrazada con una propuesta que quizás no podia rechazar. Para su sorpresa la zorra no prestó interés.

-No, porfavor, no te molestes con eso..-Dijo ella aprensiva.

-Te lo pido, es lo menos que puedo hacer, ¿Crees que él te dejaría asi?..-Preguntó Lucas, claro que se refería a Alex, primo de Angela y Ex novio de Lucas.

-E-Esta bien..-Aceptó ella.-Pero por favor comamos en una mesa afuera..-Pidió ella.

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora