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Lucas caminó sin prisa por las calles mojadas, hace no mucho habia llovido y una fina capa de charcos y lluvia tenía empapada la ciudad, perdió algo de tiempo esperando el momento correcto para continuar por las calles sin arriesgar su pantalón a que un auto pasara y lo mojara.

Llegó al lugar acordado, revisó su celular y la conversación de Jeremy indicaba la misma dirección donde estaba. Era una biblioteca, el conejo entró desfilando gotas de lluvia que un guardia búfalo le advirtió limpiarse en un tapete.

Una vez con las patas secas, Lucas se adelantó al laberinto de libros, era una biblioteca grande, nada que ver con la que asistía en la escuela. Era preciosa aunque anticuada, parecía haber sido renovada cada decada desde los tiempos medievales, tenía un doble piso con una imitación del primero aún más pequeño. Cada tres estanterías había una banca de madera y una mesa en el centro en la que podían leerse los libros, y cada dos mesas que encontraba habia uno o tres animales leyendo.

Como si fuese un supermercado, entre los pasillos de estanterías habia carteles que decían los géneros de los libros alli almacenados, y por si no fuera poco, cada estantería estaba ordenada de la A a la Z. Sin quererlo y esperarlo, Lucas chocó con un chico al que la silueta le resultó familiar.

-D-Disculpe..-trabó el conejo volteando a ver a su víctima. Esta simplemente le sonrió con un libro en sus manos.

-¿Mucha prisa rabito?..-Preguntó Jeremy con una sonrisa acomodando el libro en su lugar.

-H-Hola, perdón la tardanza..-

El perro le susurró un "Estas a tiempo" antes de besarlo delicadamente y luego separarse, no sin antes sujetarlo de la cintura.

-J-Jeremy..-

-¡Shhhh!..-Advirtió.-Estamos en una biblioteca..-Sonrió y susurró pícaro.

Lucas asintió con una risilla y le tomó de la mano, el perro le guió entre el laberinto, a paso veloz y risas ahogadas, le llevó hacia la esquina más alejada de la biblioteca donde habia libros catálogados en "Dañados o con paginas faltantes". Ese seria su nido de amor, donde sin que nadie los viera y con la ayuda de una pared Jeremy besó al conejo desenfrenado, casi desesperado por sentir sus labios mientras lo acorralaba. Lucas no podía pensar bien, también había sido inundado por el deseo y la felicidad de estar con el perro. Ambos se separaron con un hilo de saliva entre sus hocicos y se sonrieron mientras se veían a los ojos.

-¿Como estás?..-Preguntó el perro acariciándole el rostro.

-¿Enserio preguntarás eso ahora?..-Rió Lucas.

-La tentación es una trampa mortal..-Suspiró Jeremy. Lucas volvió a reir y acarició su pecho con su fina mano.

-He estado mejor, odio los dias de lluvia, ¿Tú?..-

-A mi me gustan, aunque este en especial tiene un no se qué, esta deprimente..-

-Si, muy deprimente..-Al decir eso ambos soltaron otras risillas torpes y el perro tomó al conejo de la cintura.

-¿Te he dicho que eres muy bello?..-Preguntó Jeremy juntando su frente a la suya. Lucas asintió con los ojos cerrados, ese momento era para ellos. Solo para ellos.

Almenos eso pensaban hasta que los pasos de una hembra murciélago les obligaron a separarse. No especialmente por su amor entre dos chicos, si no porqué estaban casi al punto de desnudarse en medio de una biblioteca. Mientras la murciélago acomodaba algunos libros sin pasta y con paginas sueltas, Jeremy y Lucas fingieron estar buscando un falso escrito, susurrando cosas como "No, ese no, ese no". Una vez la hembra se fue ambos suspiraron y se miraron con una sonrisa.

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora