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-¿Estas despierto?..-Preguntó Riah.

-Si si si, disculpa..-Dijo Lucas despertando apresuradamente, levantó el asiento del autobús de viaje y miró a la hiena.

-No no, no queria despertarte, solo saber si estas despierto..-Dijo ella tratando de calmarle.

-E-Estoy bien, de hecho no duermo muy bien en autobúses de viaje..-Comentó el conejo.

Se levantó alrededor de mas 6 am de la mañana, empacó en tiempo record cambios de ropa, estuvo temprano donde le indicaron y aún asi llegó tarde, el cansancio y no haber desayunado le había hecho dormirse. El que los asientos del autobús fueran tan cómodos no le ayudaba.

El autobús donde iba era muy lujoso, tenía asientos para almenos 15 personas al frente y a atrás, en el centró habia una mesa con bocadillos y bebidas dentro de un refrigerador, todo acomodado perfectamente para que el movimiento no les afecte, de hecho, la propia construcción del autobús estaba hecha para reducir el movimiento en el interior, las paredes, techo y suelo estaban cubiertas por cuero blanco, los asientos asemejaban a los de los aviones VIP, cómodos y reclinables. Y claro que no podían faltar dos baños en la parte de atrás.

-R-Riah, ¿Puedo preguntar algo?..-Mencionó Lucas. La hiena estaba sentada junto a el.

-Dime..-Preguntó ella dejando su celular para mirarle.

-¿Porque vamos en un autobús tan lujoso si solo es una hora de camino a Liverpool?..-

La hiena arrugó un poco el hocico, sabía lo que decia, ella solo dió una pequeña seña con los ojos para que el conejo mirará a afrente, ahi, el señor y la señora Shepherd bebían alegremente un vino caro mientras platicaban el uno con el otro.

-Si, y-ya veo..-Mencionó Lucas.-¿E-En que trabajan tus padres Riah?, nunca lo pregunté..-

-Meh, nada impresionante, papá tiene terrenos con granjas de carne, un cuarto de los cuadrúpedos están ahi, mamá se dedica a las bienes raíces, quiere que me encargue de eso, a mi edad, para siempre, jóven, esclavizada..-Dijo Riah haciendo énfasis en cada palabra que sonará relacionada a heredar el negocio familiar.

-Y-Ya lo entiendo..-Dijo Lucas, Riah se acomodó en el asiento y sonrió suavemente con los ojos cerrados.

-Aunque debes admitir que esto es muy cómodo..-

-Lo es..-Confirmó el conejo, pues no hace mucho se habia quedado dormido con lo que parecía el mejor descanso de su vida.

El autobús se detuvo de repente, Lucas apartó la cortina que cubría la ventana y miró un edificio enteramente hecho de troncos de madera, una cabaña clásica, pero esta no tenía una chimenea humeante, nieve por todos lados y un par de leñadores carnívoros en las afueras, en su lugar, era enorme, tenía ventanas modernas aunque disimuladas con la estética, y un cartel encima de su puerta doble tenía escrito "El castor sin dientes, buffet 5 estrellas".

-¿Enserio papá?, ¿No podíamos esperar 15 minutos para llegar a Liverpool?..-Preguntó Riah saliendo del autobús. Lucas le siguió.

Mientras su padre respiraba el aire fresco de las afueras de la ciudad, su madre aprovechaba para tomar fotos de la ciudad de Liverpool, la cual podia apreciarse ya a simple vista.

-¿Y esperar 40 minutos por un platillo del tamaño de un durazno?, Porfavor mi moschi, aqui tienes todo lo que puedas comer, es temprano, no hay gente y tenemos hambre, ¿No?..-Dijo el entusiasmado señor Shepherd mientras entraba al restaurante.

-Sabes que a tu padre le gusta venir..-Dijo la hiena mayor mientras se acercaba a Lucas y la otra. En sus manos llevaba una cámara.

La hiena más joven suspiró y posó para la foto, pues su madre solo tenía una razón para buscar un ángulo.

-¿No quieres que Lucas salga?..-Preguntó la señora Shepherd tomando varias fotos.

-Perdón, ¡galletita!, ¿Vienes?..-Llamó ella a su "novio", Lucas tímidamente se acercó y abrazó de la cintura a su "novia".

La foto se tomó y el desayunó llegó tras unos 20 minutos de espera, ambas hienas hembras comieron carne en salsa inglesa, algo de tocino fresco, pescado, y un filete crudo, el señor Shepherd le llamó exactamente la misma comida con excepción de comer más y probar otros platillos como ostiones, tiburón y pato a la naranja. Lucas por su parte degustó todas las verduras en todas las recetas que habia por ahi, aunque claro que con porciones pequeñas para su pequeño estómago.

El conejo tomó un momento para ir al baño, tras mitigar los misterios de la vejiga salió y encontró el restaurante vacío (A excepción de alguno que otro trabajador), eso no era ninguna sorpresa, los buffets estaban llenos de gente, pero en ese entonces eran las 7 de la mañana y no muchos se detenían a comer ahi, su sorpresa fue producto de que las hienas no estaban.

-¿Buscas a Rihanna?, está con su madre, están en el baño, un problema de mujeres..-

-¿R-Riah esta bien?..-Preguntó Lucas preocupado.

-Ella claro que lo está..-Con aquél comentario lo dijo todo, la señora Shepherd probablemente tuvo un "accidente rojo". Lucas comentó un "espero esté bien" y miró a su falso suegro.

-O-Oiga señor Shepherd- -

-Howard, llámame Howard hijo..-Le dijo amablemente la hiena macho, Lucas tragó saliva y asintió.

-H-Howard, ¿E-Es la primera vez que viene aqui?..-Lucas ya sabía, pero necesitaba crear una conversación, cualquiera cosa divina que existiese sabría que estuvo a punto de desmayarse por estar a solas con el señor Shepherd.

-No realmente, solo venimos cada que viajamos a Liverpool, ¿Te gusta?..-

-L-La comida es rica, y es muy bonito el lugar..-Comentó el conejo, la hiena afirmó con una sonrisa y tomó unos segundos para admirar el lugar.

-Creo que es tarde para preguntar esto pero la ultima vez que pudimos hablar íntimamente fue unos minutos durante la cena...-Lucas lo recordaba, Riah había ido al baño y la señora Shepherd atendía unas galletas en el horno. El conejo miró a la hiena tímidamente, esperando su continuación.-¿Que intenciones tienes con Rihanna, Lucas?..-Preguntó seriamente, más ese amable carácter y su mirada tranquila no se habian ido.

El conejo tragó saliva, algo en su interior le gritaba que le dijera la verdad al señor Shepherd. Pero pensó en Riah, en lo feliz y libre que era, en su sonrisa, en sus juegos y travesuras amorosas.

-Solo quiero verla feliz..-Confesó el conejo.-E-Ella es la hembra más hermosa que he visto en mi vida, quiero lo mejor para ella, es mi unica razón para seguir adelante..-

Algunas palabras las había exagerado para hacer un discurso más pomposo, casi como una confesión de secundaria, el señor Shepherd no reaccionó, y cuando Lucas pensó haber arruinado todo y casi caer desmayado, la hiena río, soltó la clásica carcajada primitiva que Lucas habia oído en su "novia". Pensando que quizás la aguda y graciosa forma de reír de todos los millones de parientes de Riah era igual en todos.

-Lo mismo le dije a mi suegro..-Río el. Lucas también soltó una risilla nerviosa.

-Estamos listas..-Mencionó la señora Shepherd con cierta vergüenza.

-¿Se encuentra bien del estómago señora Shepherd?..-Preguntó Lucas preocupado.

-E-El estó-, si, ¡¡si!!, si, estoy bien cielo, solo me revolví un poco, ya estoy mejor..-Comentó ella con cierta vergüenza y alegria.

-Bien pensado..-Le susurró Riah.-¿Estas listo papá?..-

-Nací listo, llegando a la casa de playa ve alistando tu traje de baño Lucas..-

-¿C-Casa de playa?, ¿T-Traje de baño?..-Preguntó Lucas asustado.

-Ups, si, no nos quedaremos en un hotel, iremos a una de las casas de verano de mi papá..-Le dijo Riah avergonzada.-Lo siento galletita..-Se lamentó ella abrazandole el brazo.

-E-Es que no traje ropa para nadar..-

-Ya te compramos una, nosotros invitamos..-Le dijo la señora Shepherd guiñandole un ojo.

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora