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-Es curioso, a leguas notaba que me comias con la mirada..-Mencionó ella.

Lucas jadeo con suavidad de seda, sus labios se entreabieron dejando un pequeño hilo de saliva entre ellos.

-¿Y que gano con acostarme contigo?, ¿satisfacción?, ¿me dará algo importante?, ¿Complacerte me otorgará una revelación?..-Asaltó ella mientras movía su pata.

El conejo volvió a quejarse, con su pequeño y blanco cuerpo agitado cual bomba de oxigeno miró a su captura, embelesado e inofensivo para ella.

-Eres lindo, pero creo que tengo mi derecho a decidir si te daré lo que quieres, ¿Puedo ser caprichosa, no?, puedo ser orgullosa..-

El conejo mantuvo cellada su boca, hace apenas varias horas no se imaginaba en algo asi, estaba viviendo el sueño, su emoción escurría dentro de si mismo, gritándole. Hace algunas horas habia tocado el piano para ella y ahora estaba ahi, en una situación morbosa y excitante. Solo tuvo que recordar como pasó todo hace algunas horas atrás...

Lucas se moría de nervios, estaba asustado, ¿Porque?, se preguntaba el frente al espejo del baño de la torre Goldust, habia llegado temprano para ensayar un poco, Si, el podria decir que asi era, no habia mucha gente, cada que el iba normalmente tampoco se hacia bullicioso el ambiente en cuanto personas, pero ese dia era especial.

Dias y dias de ensayo le trajeron a Lucas a esa mera fecha, esa misma noche el conejo tocaría el piano para el numero de Jackeline Songbird, estaba nervioso.

Vomitó de nervios hace no mucho, el sabia que eso podía pasarle, unas pastillas para la náusea no le habian servido mucho pues era tarde para calmarlas, esas pastillas y un pequeño enjuague bucal le acompañaron desde que salió de casa, haciendo acto de presencia ahora mismo.

El conejo escupió el líquido y posterior a eso dejó sus finas manos mojarse de agua del grifo, aprovechó para tirarse un poco de agua a la cara y mirarse al espejo. Rápidamente tomó otra pastilla para el vómito y se la metió a la boca, segura que esta era mejor para prevenir.

El suspiró y salió del camerino de "estrellas", algunos músicos estaban listos para ambientar la velada con melodias elegantes y otro par de personas se estaban vistiendo con atuendos pomposos de telas de colores, de no ser por sus integrantes mascaras blancas inexpresivas (las cuales algunos todavia no se ponian), Lucas podria haberlos confundido con simples payasos.

-¿Estas ready?..-Preguntó la chica mono mientras Lucas miraba frente a el.

Se habia parado un paso atrás de la escalera que llevaba al escenario que se ocultaba tras un telón que dejaba ver entre una abertura como gente con atuendos elegantes y una hermosa y decorada fiesta estaba temprana allá afuera.

-Oye, Wyatt..-Llamó la mono chasqueando sus dedos frente a Lucas.

-D-Disculpa, s-si estoy listo..-Mintió el conejo, la verdad era que habria vomitado otra vez, pero su estomago estaba anestesiado por una amable pildora.

La mono chasqueo la lengua con una breve mirada hacia atras, un par de hombres gorila cargó un pesado piano negro clásico con acabados dorados hacia el escenario, Lucas miró aprensivo hacia el enorme instrumento, su cabeza olvidó esto y al poco tiempo el conejo se dio cuenta que ese elegante piano era lo que iba tocar.

-W-Wow..-

-Ya no estás en la banda estudiantil Wyatt..-Bromeó un tanto burlona la mono, con una sonrisa que mostraba cierto orgullo por como el conejo miraba sorprendido.-Sube..-Ordenó ella.-Empezamos en cinco..-Dijo ella mientras tocaba el audífono comunicador en su oreja.

-¿C-Cinco que?..-Preguntó el conejo casi inmediatamente.

-Cuatro..-Lucas corrió al escenario una vez escuchó esto.

Se sentó en el banco, notó como el piano estaba perfectamente limpio y el banco hecho desde la altura adecuada para su delicado cuerpo hasta las piezas sensibles para sus finos dedos.

-Hembras y Machos, con ustedes, Jackeline Songbird..-

-Amor de mi vida, me has hecho daño,
has roto mi corazón, y ahora me abandonas..-Cantó una hermosa voz, suave como seda pero melódica cual opera de ballet. Lucas no se atrevió a mirar..-Amor de mi vida, ¿no lo entiendes? Tráelo de vuelta, tráelo de vuelta, no te lo lleves lejos de mí, porque no sabes lo que significa para mí~..-El siguió tocando, dejando que sus dedos se movieran.

"Amor de mi vida,
no me dejes,
has robado mi corazón,
ahora, me abandonas.

Amor de mi vida, ¿no lo entiendes?
Tráelo de vuelta, tráelo de vuelta.
No te lo lleves lejos de mí,
porque no sabes
lo que significa para mí.

Te acordarás,
cuando todo esto pase al ovlido,
y todo quede tranquilo,
cuando yo sea mayor,
yo estaré ahí a tu lado,
para recordarte todo lo que todavía te quiero.
Todavía te quiero.

Vuelve rápido, vuelve rápido,
no te lo lleves lejos de mí,
porque no sabes
lo que significa para mí.

Amor de mi vida"

La canción terminó, y con ella los dedos de Lucas dejaron la melodia en el recuerdo de las personas, el piano habia estado increíble, habia sido una pieza de compañia que al parecer dejó satisfechos a los invitados de la fiesta que aplaudían ferozmente. El conejo miró lentamente hacia adelante.

Era hermosa, fue lo primero que pensó Lucas, el conejo abrió un poco su hocico, sus ojos estaban perplejos por ver en persona a la mujer que tanto rondaba sus más hermosas e inocentes fantasias asi como sus pensamientos sucios inevitables.

Jackeline Songbird estaba frente a el bebiendo algo de vino en una copa entre sus garras que recién le habian ofrecido, llevaba un vestido rojo con un escote en forma de V que mostraba los lados interiores de sus senos, una faldera mas larga que la parte delantera que asemejaba mucho la forma de un pavo real por su tela extensa y partida en varias partes.

Muchos pensarían que un grifo era una criatura monstruosa, pero para Lucas significaba una hermosa hembra en sus 30 años, de color de plumas (o pelaje) blanco con manchas cafés claras rodeando su cabeza y parte su estomago ligeramente visible por lo bajo de su escote, y sus brazos con garras intimidantes pero misteriosas en forma de una mano.

Sus patas eran largas, eran piernas tipicas de un ave pero se veían mejor que unas normales, tenian un color carnoso, casi mostaza café. Su pico era de un tamaño mediano, refinado y con dos oficios nasales encima, sus ojos eran afilados y ligeramente rasgados con dos perlas cafés en medio llamadas pupilas.

Lo que más impresionaba a Lucas eran sus majestuosas y enormes alas pegadas a su espalda, descansandas y esperando a servirle a su dueña.

Lucas se acercó tímidamente a ella...

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora