Lucas Capítulo 1 (Furry)

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Sophia tomó su tiempo para ir a hablar con un par de amigas, y mientras hacia eso Lucas se unió al pequeño grupo de iniciados.

Se trataba de un grupo organizado de jóvenes adultos que habian llegado juntos guiados por un miembro veterano. La lider agradeció a quien habia realizado el favor para después acercarse al grupo.

Lucas tuvo que colarse entre ellos de manera notoria, a ninguno le sorprendió, pero algunas miradas confusas le dispararon poniendolo nervioso.

-Como ustedes son nuevos les explicaremos masomenos que se hace aqui, ya han realizado sus pruebas a Gaia asi que tienen el derecho a amarla y respetarla..-Comentó la señora Mathers con una sonrisa calida.

La cuarta sección no vista por el Secuoya era una zona escalonada, casi como un pequeño coliseo griego, en la parte central se hayaba una alfombra acolchada.

-Aqui nos sentaremos..-Dijo la cocodrilo tranquilamente.-Por cierto este precioso macho es Lucas, es un mero invitado pero porfavor tratenlo como un iniciado..-Presentó la cocodrilo felizmente a los iniciados.

Todos los iniciados se sentaron en un círculo, con la lider en el mismo, junto a Lucas y otro chico pájaro.

-Primero que nada, ahora tienen una parte de Gaia con ustedes, y nosotros no los obligamos a quedarse en esta religión, ustedes pueden salirse cuando quieran..-Al decir esto todos afirmaron mentalmente. Algunos asintieron.-Ray y Diana..-Llamó ella. Inmediatamente una adorable pareja de venados le miró.-¿Porque se unieron?..-Preguntó la cocodrilo felizmente.

-Creemos que Gaia nos ha permitido muchas cosas, Ray se enfermó y no teniamos dinero, la herbolaria le curó y ahora vendemos medicina alternativa..-Dijo la venada.

La mayoria en el círculo aplaudieron y adularon a la pareja.

La siguiente razón fue de parte de un chico nutria, este aseguraba haber visto a Gaia tras una sobredosis, motivandole a dejar las drogas, los siguientes fueron sencillamente respetados por Lucas y aceptados por los demás. Todos los iniciados dijeron sus razones. Llegó el turno de un chico que padecia leve sobrepeso, no uno preocupante, era de cuerpo ancho y cara redonda y adorable. Era un chico oso de la edad de Lucas aproximadamente.

-Y-Yo...-

Algo andaba mal, el muchacho no pudo más que balbucear algunas palabras, el oso finalmente se quedó callado provocando un silencio incómodo.

-¿Cariño?, ¿pasa algo?..-Preguntó la cocodrilo.

El oso no podia nisiquiera hablar, apretó sus zarpas en sus bermudas, la cocodrilo se acercó un poco a él para acariciar su cabello castaño.

-No te preocupes cariño, a diferencia de nosotros Gaia no necesita pruebas..-Dijo ella con una voz calida.

Todos aplaudieron por mera amabilidad, Lucas también. El no recordaba haber tenido su turno, inmediatamente recordó que el solo era un invitado.

Todos se levantaron y se pusieron a conocer a los demás, la mayoria se asoció rápidamente a la multitud que les recibió amablemente. Lucas sintió algo de curiosidad por el chico oso, este se hayaba en la zona de comida bebiendo un vaso de alcohol suave, la experiencia visual de Lucas vio un vino claro en la mesa junto a él, una chica mona le ofrecía un plato de pescados a lo que él solo negaba con la cabeza de manera demasiado nerviosa.

-¿Tierra llamando a Lucas?..-Preguntó la ardilla de manera bromista. El conejo reaccionó y miró a la ardilla.

-Lo siento..-Murmuró el conejo antes de seguir tejiendo.

Era extraño y más fácil de lo que él pensaba, eran agujas de 15 centímetros e hilos gruesos, todo para hacer ropa de segunda mano.

Él y almenos otras dos decenas de personas junto a Sophia hacian prendas de ropa de la misma manera, estas iban a caridad para gente sin hogar.