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Una vez el conejo se aseguró que la grifo habia terminado de hablar con una pareja de gorillas bien vestidos se animó a jalar tímidamente su vestido.

-S-Señorita S-Songbird..-Saludó Lucas con nervios que comian almas.

La grifo volteó a ver al conejo, al principio una mirada aprensiva le llenó sus afilados ojos, posteriormente fue una de confusión y finalmente una tranquila.

-Lucas, ¿Cierto?..-Preguntó la grifo meneando la copa de vino rojo en sus garras. El conejo asintió tímidamente.

-S-Solo queria d-de-decirle q-que f-fue t-todo un h-honor tocar con-p-para usted..-Dijo el conejo casi apresuradamente.

La grifo le examinó un momento, le miró de arriba a abajo y luego de abajo a arriba, Lucas tragó un poco de saliva mientras era enterrado bajo la mirada de la aviaria.

-Bueno, eres mi pianista, no tienes que tomarlo como si fueras el rey arturo o algo asi..-Bromeó ella tratando de calmar el ambiente, una leve sonrisa en su pico fue suficiente para erizar a Lucas.

-S-Si que lo es, y-yo he seguido su musica desde hace tiempo, y-y quisiera-...ahm..-El se quedó sin habla, se habia puesto nervioso, se había quedado sin tema, se supondría que solo fuera un saludo.

"Idiota idiota idiota idiota", se repitió el conejo en su consciencia, no pensó que hacer tras esa tarea, y una vez más, su boca se movió antes que sus neuronas.

-¿Podemos ir a un lugar más privado?, me gustaría estar usted de manera más intima..-Pidió el, sorprendíendo un poco a Jackeline.

Iba morir, definitivamente lo haría, Jackeline le soltó una cachetada, lo tiró al suelo para patearlo un poco más y luego le escupió.

Todos se rieron de el y lo trataron de depravado, fue encarcelado por acoso sexual y jamás volvieron a saber de el porque un par de presos lo mataron en la cárcel.

O almenos eso pensaba Lucas, su mente le habia creado una perfecta ilusión donde el se convertía en un segundo Pablo Escobar y le sucedían desgracias dignas del ser más miserable de la tierra.

Jackeline solo soltó una pequeña risa, una mirada coqueta y un poco de vino dentro de su pico.

-Okey, eso fue muy raro..-Reveló ella risueña.-Tu, eres raro..-Le confesó. El conejo solo río nerviosamente y jugó con sus dedos-¿Que dices si vamos al balcón?..-Preguntó ella dejando su copa a medio beber, manchada del borde de un ligero labial que llevaba en la punta de su pico.

El conejo miró a la grifo marcharse y posteriormente miró la copa. ¿Le iría a lanzar desde arriba?, se preguntó Lucas siguiendola.

Una vez llegaron al balcón, Lucas apreció un poco las vistas a la ciudad, dicho balcón tenía una helicóptero estacionado y un montón de espacio con algunas butacas y sillas frente a mesas blancas.

Una silla fue la indicada para que Jackeline dejará descansar su vestido y su figura en ella. Lucas hizo lo mismo en una silla paralela a la suya y le miró aprensivo.

Ahora que la habia visto, la grifo no era tan grande, media algún metro y 75 centímetros o un poco más de aquello, era la primera vez que Lucas no se sentía tan intimidado por la estatura de una hembra, siendo Katherine la única que habia llegado a casi infartarle al presumirle sus dos metros de altura.

-Y bien...-Dijo ella generando intriga.

-¿Si?..-Siguió Lucas.

-¿Porqué Jackeline Songbird te gusta?..-Preguntó ella de ella misma.

-N-No-...-Lucas le miró nervioso, ella tenia una mirada divertida y algo orgullosa.

Tenía razón.

Lucas suspiró y decidió hablar, si ella decidía matarlo el lo entendería.

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora