Lucas Capítulo 1 (Furry)

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Lucas avanzó con la correa en su cuello, no se sentía tan humillado como pensaba, la hiena le hizo ir a gatas por la casa, derepente se detuvo y le miró desde arriba.

-¿Tienes hambre?..-Preguntó Riah. Lucas le miró temeroso y asintió.

-U-Un poco..-Dijo él.

Ella río de manera traviesa y le llevó frente al enorme refrigerador, de él sacó un pepino del cajón de frutas y miró a Lucas, el conejo tragó saliva y sintió un cosquilleo en su rosado agujero aún lubricado. La hiena se bajó el short y la ropa interior liberándose de sus prendas, metió el pepino entre sus labios de hembra y lo metió lentamente. Lucas observó detenidamente como Riah jadeaba suavemente masturbandose con la fruta, luego, sacó el pepino de ella, calientr y humedo de su interior.

-Come..-Ordenó ella.

Lucas abrió la boca y dejó que se introduciera en ella, manchandose los labios de aquella miel, luego, mordió lentamente la fruta y empezó a masticar hasta tragarlo. Riah le dió una bofetada una vez lo vió tragar.

-Eres un cerdo conejito..-Le dijo friamente antes de darle otra bofetada. Después le puso una de sus patas en la espalda.

-¿R-Riah?-Preguntó Lucas al sentir el peso en su espalda. Riah le presionó con suavidad y lo tumbó al suelo.

-Preparate porque hoy estoy creativa..-Le avisó Riah con una mirada lujuriosa, Lucas permaneció callado.

El conejo se quedó en silencio mirando al, una gota de cera le cayó en el trasero y Lucas soltó un quejido. Riah le miró un poco preocupada pero luego vió que había sido inofensivo.

-L-Lucas, si quieres podemos parar..-Le dijo ella. El conejo la miró con duda.-Es que no pareces estar disfrutandolo..-Preguntó ella.

-No es eso..-Aclaró desde abajo.-Es que pensé que serias más ruda..-Le dijo él mirandole fijamente. Riah se sorprendió por su respuesta.

Apretó la vela encendida en su mano y dejó caer cera sobre el cuerpo del conejo, justamente entre sus muslos y su cadera, Lucas se retorció en el suelo y jadeó.

-¿Como te atreves pequeña rata?, ¿Estás probando tu suerte?..-Preguntó Riah enfadada, le abrio las piernas con una patada leve.

Con las piernas abiertas, el conejo estaba a merced de la otra, ella presionó su pata en su sexo, colocando su miembro erecto entre los dedos de la hiena.

-Mirate, eres muy pequeño y sucio..-Le recriminó.

Riah pisó el sexo de Lucas suavemente, restregando toda su carne blanca y rosada, apartó la pata y dejó su dejó caer algo de cera caliente en su miembro, algo que hizo que el conejo gimiera y se retorciera. Luego, unas gotas de la misma cera cayeron en su pecho, otro gemido salió de él, y cuando el conejo quiso seguir expresando su dolor mezclado con placer la pata de Riah le silencio el hocico.

-¡Shh!..-Chasqueó ella rápidamente, metiendo algunos dedos a su hocico.-Sucia rata..-Insultó relamiendose los labios.

Lucas contuvo sus movimientos y quedó a merced de la hiena, esta sacó su pata llena de saliva del conejo y se agachó hacia el conejo de cuclillas, la vagina chorreante de Riah quedó a escasos centímetros de Lucas, goteandole miel en los labios.

-Vas a tragarte toda mi corrida..-Le dijo vulgar y lujuriosa.

Restregó su sexo sobre la boca de Lucas, el conejo cerró los ojos extasiado y comenzó a lamer, su cuello fue estirado por la correa y Riah se restregó con más fuerza, sus labios bajos se abrían y cerraban como petalos ante el hocico del conejo. Y asi, la hiena llegó a su orgasmo y manchó toda la boca de Lucas con su esencia, el conejo tuvo que beber hasta la última gota de su esencia.

La hiena bajó lentamente restregando su entrepierna y por lo tanto su olor en el pecho y vientre de Lucas, hasta llegar a rozar el espacio entre sus nalgas en el miembro de Lucas, el conejo la miró y esta le besó lentamente aún con su propia miel en el hocico del conejo, este correspondió el beso y la tomó de las nalgas. La hembra sintió algo duro tras ellas.

Ella asintió y Lucas se metió dentro de su humedo interior, Riah jaló la correa y Lucas bombeó su carne dentro de ella, moviendo sus caderas como si su vida dependiera de ello, disfrutando cada centímetro de carne entrando y saliendo.

De repente, la madre de Riah entró por la puerta, la señora Shepherd quedó perturbada al ver a su hija en tal posición con un macho y cerró la puerta de la cocina lo más rápido posible, Lucas se detuvo con temor.

-¡R-Riah!..-Exclamó. La hiena empezó a moverse salvajemente.

-Lo sé..-Dijo apretando los dientes y cerrando los ojos.-¡No dejemos esto sin terminar!..-Escupió con lujuria.-Dame tu leche Lucas..-Exigió.

El conejo apretó el hocico y los parpados mientras sujetaba con fuerza las caderas de Riah, caderas que se movían a un ritmo bestial dándole un placer inevitable al miembro del conejo, él hizo caso y se dejó llevar completamente para venirse en Riah, ambos soltaron un gemido cálido en el orgasmo de Lucas.

La hiena le dió un pequeño beso en el cuello aprovechando su posición arqueada y jadeante, se levantó y rápidamente se puso la ropa. Lucas la observó salir y discutir un poco con sus padres.

"¿Porqué en la cocina?", "¿No puedo tener intimidad con mi novio?" "Limpien su..desorden", fueron cosas que Lucas escuchaba de la hiena y sus padres. Riah entró a la cocina y le pasó ropa seca a Lucas.

-Lo mejor seria que te vayas por hoy..-Dijo ella un poco intranquila.

-S-Si..-Alcanzó a contestar.-¿T-Te metí en problemas?..-Preguntó con temor mientras se vestía.

-No no, más faltaria..-Respondió ella acercándose para darle un delicado y breve beso en los labios.-Todo esta bien..-Le dijo ella.-Solo deja que se les pase él enojo..-Rió traviesa.

Lucas salió de la cocina como si fuese un prisionero a la silla eléctrica, enseguida sintió la mirada del señor y la señora Shepherd sobre él, pensar que lo habían visto desnudo, que le habían encontrado con Riah teniendo relaciones, era algo que no terminaba de asimilar.

-B-Buenas noches..-Saludó el conejo con los nervios hasta las orejas.

-Si, buenas..-Su papá contestó con un suspiro incómodo. Lucas siguió su camino ya que la señora Shepherd simplemente lavaba los platos.

Notó que habia dejado de llover, Riah también salió de la casa a observar el paraje nocturno y le dió un beso en la mejilla.

-Estan enojados por donde lo hicimos, no porqué..-Le susurró ella con tranquilidad.

-Diles que lo siento..-Se apresuró mirandola.

-Nah, dejalos un dia o dos..-Río ella.-Ten, para tu autobús..-Comentó metiendole algunas libras en el bolsillo.-Cuidado con los charcos..-

-A-Adios-Dijo Lucas aún asimilando, Riah le mandó un beso en el aire. y El conejo solo caminó tranquilamente.

Se fue por la ciudad encharcada y humeda, se sintió tonto de no llevar ropa más gruesa, llegando a su casa subió las escaleras con cautela de no resbalarse y por un momento vió al fondo a su vecina dobberman pasando el rato con su esposo fumando en el balcón, Lucas recordó su aventura con ella y rápidamente siguió subiendo las escaleras hasta llegar a su destino. Notó algo raro, la puerta estaba entreabierta.

Lo primero que vino a su mente era que le habían robado, rápidamente entró con temor y para su sorpresa todo estaba bien, unos ojos que conocía le miraban desde la oscuridad.

-Hola Lucas, perdón, entré por la ventana, ¿Puedo quedarme contigo un tiempo?..-Dijo la voz desde la oscuridad.