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El lugar tenía un aire japonés innegable, pero era claro que la mayoria de cosas dentro del hotel estaban adaptadas para la gente inglesa o americana en cierta manera.

Cosas como un McDonald's en el area del comedor era algo que difícilmente se encontraria en un lugar asiático verdadero.

-Una habitación..-Pidió Lucas a la chica vaca que atendía el mostrador.-Privada..-Aclaró.

-Por favor espere un poco, nuestro personal preparará una habitación, ¿Solo serán ustedes dos?, debemos saber si esperan a alguien más, en especial si traeran niños..

-Si, solo nosotros..-Comentó el.

-Lucas, quiero hablar contigo..-Pidió la gata detrás de el, aprovechando que la vaca comenzaba a buscar la llave.-No sé si esto sea buena idea, gastarás todo tu dinero, déjame pagar algo..-Suplicó Gabrielle muy nerviosa y avergonzada, Lucas negó con la cabeza y le dio un pequeño beso en la mano.

-No, aceptaste venir conmigo..-Reprendió Lucas.-Dijiste que estaba bien y sonaba buena idea, ¿Ya no piensas eso?..-Preguntó Lucas algo triste.

-N-No, no es eso, es que es mucho dinero..-Lucas suspiró ante sus palabras y le tomó de la barbilla.

-Deja de preocuparte por el dinero, ya verás que esta bien..-Ella no estuvo muy convencida, pero al ver que la vaca les daba la llave y Lucas pagaba, decidió callar.

-Una habitación privada para dos personas, disfrute su estancia..-

Lucas agradeció tras escuchar a la vaca y se fue con Gabrielle por el pasillo tras firmar algunos papeles.

Y como ya lo habia imaginado, las paredes parecían mamparas de lo delgadas que eran, aún asi el ruido parecia estar de vacaciones, todo daba un aire de tranquilidad.

Lucas se detuvo en un mapa de la zona, el area de dormitorios privados tenía una serie de pequeñas aguas termales en cada una, separada por muros de madera, habia un comedor, un baño normal (aunque las habitaciones tenían uno propio), un lindo jardín, un area de entretenimiento y un bar junto a una zona de juegos para niños.

-¿Lucas?..-Preguntó Gabrielle nerviosa. El conejo soltó un tierno "Oh" y la miró.

-Perdón, me quedé en mi mundo..-

Lucas tomó suavemente la mano de la gata y siguió caminando rumbo a su habitación.

-Gracias por aceptar venir..-

-Gracias a ti por invitarme, me siento muy avergonzada de que te hayas preocupado por mi condición al punto de hacer..esto, y de que gastes tanto dinero-Confesó ella.

-Ya te dije que eso no es problema, y sobre lo tuyo tampoco, estoy feliz, por fin estamos solo nosotros dos..-Le dijo el mientras la tomaba del rostro.

Cabía mencionar que Gabrielle y Lucas tenían la misma estatura, siendo Gabrielle uno o dos centímetros más alta. Ella suspiró y se dejó llevar por Lucas que la guió a la habitación.

Habia una doble puerta, y entre el espacio entre ambas habia unos 4 o 5 metros, una vez ambos las pasaron todo fue silencio absoluto. Incluso, el conejo podía oír la respiración de Gabrielle con sus orejas largas. Ambos pasaron la segunda puerta tras limpiarse un poco las patas en el tapete y continuaron.

Dentro, todo seguía teniendo ese aire japonés, pero se notaba que el tiempo habia cambiado el hotel, una televisión en buen estado y nada barata estaba en el suelo en una esquina, tres puertas estaban pegadas a las paredes, una llevaba al "patio", donde un agua termal privada les esperaba, la segunda iba al baño, y la tercera era desconocida para Lucas.

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora