98

78 5 10
                                    


La gente gritaba de emoción, la sensación de los nervios hacia que el conejo tuviera ganas de mearse encima, su auto era el Wendale, este tenía picos por todos lados y las ruedas blindadas.

Lucas llevaba maquillaje de guerra que consistía en una gran mancha negra entre el hocico y los ojos. Usaba ropa de deporte y guantes negros.

-¿Listo para correr conejito?..-Preguntó Charlotte a su lado, preparada con su motocicleta.

-¡Más que listo!-Dijo Lucas emocionado.

-Si ganas te contaré toda la verdad..-Le habló Viviane desde su auto al otro lado.

-Hecho..-Mencionó él.

-¡En sus marcas!..-Gritó Alastor con el micrófono.-Listos, ¡¡FUERA!!-

Lucas piso y aceleró todo lo que pudieron sus patas, todos los autos salieron disparados de la pista. A partir de ese momento todo era adrenalina.

Los primeros autos salieron volando gracias a Joe el demoledor, quien aplastó sin piedad a todos los demás y les provocó choques severos.

El conejo presionó algunos botones en el tablero de enfrente y un propulsor de avión apareció por arte de magia del maletero de donde apenas y cabían algunas bolsas de compra.

Lucas salió disparado a la velocidad de la luz, Viviane y otros corredores también le alcanzaron y pisaban sus talones. El conejo no estaba contento con esto asi que durante una curva cerrada presionó más botones y el auto wendale se convirtió en un helicoptero, un helicoptero con misiles que disparaban dinosaurios, los dinosaurios escupian fuego.

Ahora estaba en una guerra contra los mismos dinosaurios que se habían vuelto contra él, Lucas era un heroe de guerra y un general de un ejercito rebelde que luchaba contra el mal, tenía un parche en el ojo y de su espalda salía una ametralladora montada de quien sabe donde. Y cuando menos lo esperó se despertó.

Había sido solo un sueño, recordaba la carrera de la muerte, estaba seguro que no había propulsores o dinosaurios. Un dolor le empezó a llenar la cabeza.

Lucas realmente no era buen bebedor, apenas habia tenido algunas resacas en su vida, esto era una sensación casi nueva, dolía como si algo le presionase la cabeza desde enfrente. La luz llegó a sus ojos y este inmediatamente volteó la cabeza como si fuese un vampiro y el sol le quemase.

El sonido de una puerta se escuchó, no pudo importarle menos, aún se preguntaba donde estaba y que hacía ahi. Recordaba brevemente haber llamado a Viviane y querer ir con ella, o bien estaba en la casa de la zarigueya o en las Vegas en un hotel lujoso por ganar la loteria.

Su respuesta fue inmediata al ver a una nariz rosa, dos colmillos y unos ojos muy grandes agacharse para verle y olfatearle.

-¿Estás vivo?..-Bromeó ella.

-Vivi... -Llamó Lucas.

-¿Si?...-

-¿Me traes un jugo de naranja y un huevo?..-Preguntó.

-Mejor te traigo algo que te quite esa resaca..-Mencionó ella algo ingenua.

-Precisamente..-Habló él extendiendole un billete.

Viviane lo miró algo aprensiva, luego lo tomó y se retiró por la misma puerta donde entró, Lucas alcanzó a ver el baño abierto en la misma habitación.

Rápidamente se levantó y corrió hacia él, dejó salir todo el interior de su estomago en él varias veces, permaneció incado sobre el WC, cuando sintió que su estomago se sentía mejor cerró la tapa y se recostó sobre ella.

Lucas Capítulo 1 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora