CAPÍTULO 36

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¿Vuelven los retos para los capítulos de luna de miel que se avecinan?

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¿Vuelven los retos para los capítulos de luna de miel que se avecinan?

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Dirty Strawberry”

Me despierto en la más absoluta soledad.

En mi nuevo departamento, en mi nuevo dormitorio, en mi nueva cama... Y él ya no está; ni siquiera sé en qué momento se largó.
Lo último que recuerdo es que caí rendida, ni siquiera tuve fuerzas para repetir la ronda de folleo y es gracias a la alarma del celular que pude despertarme.

Son las seis y media y tengo entre tantos, tres mensajes suyos en buzón de Whatsapp.

CIRO
Tu equipaje está en el living y a las siete un uber te va a estar esperando.
Tuve un asunto importante que atender y no pude quedarme.
Nos vemos en el aeropuerto.

Habrán altas temperaturas así que ve con poca ropa o algo fácil de quitar 😌

Trago saliva y el ardor en mi garganta logra calcinarme al releer la última línea una y otra vez.

Cura muy bien mi tatuaje que será lo primero que voy a lamer cuando te vea.

La sonrisa en mi cara se agranda y tengo que soltar la carcajada para descargar las sensaciones de mierda y tan placenteras que me genera.

Es un cabrón infeliz que prende fuego lo que se le cruce por el camino aunque su personalidad sea más fría que el mismísimo Polo Norte.

Salgo de la cama con la emoción intacta al recorrer y estrenarlo todo.

El equipo de música, las gruesas cortinas corredizas, el mezcal del bar.

Qué insano.

Mezcal a esta hora.

Desnuda y con un shot en la mano, desayunándome un buen trago empiezo a bailar la pista que se reproduce por todo el departamento. 
El chupito me quema la tráquea sonsacando mi expresión más alegre.

Trotando voy al baño y abro la ducha. Los chorros salen de todos lados, con fuerza; desde el lluvero y el suelo hasta la pared. El agua golpea contra mi cuerpo produciendo una sensación tan relajante que mis nervios se distienden de inmediato.

Así da gusto ducharse.

Salgo envuelta en un toallón que rodea mi cuerpo tres veces, desprendiendo el aroma a loción cereza.

Gel que claramente ha sido detalle del energúmeno que me dejó plantada, escabulléndose en la madrugada, así como mis maletas.
No sé cómo entró al edificio y peor, no sé cómo tuvo el descaro de hurgar en mi cartera para sacar mis llaves.

Dancing in the Darkness © +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora