LIBRO 1 DE LA SAGA DEVIL'S DANCE
Harta más que acostumbrada, a vivir bajo la sombra de sus hermanos decide mudarse a Mónaco con el pretexto de renovar sus rumbos, inscribirse en una nueva Universidad y culminar su maestría en psicología.
Mujer de t...
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"Cobro"
LULA
Me siento cerca de Pía que no para de sacarle fotos al vestidor que tiene delante.
—¿Qué tal si dejas de hacer eso?
Flash, flash, me encandilo. Otro flash.
—¿Qué?
—Restregarme tu culo en la cara —suelto malhumorada—. Quiero ver la pasarela de Alex y tus nalgas gordas en mi nariz no me lo permiten.
—¡Vete a la mierda! —resopla ofendida.
Me río por dentro no solo porque se corre, sino también porque le hiper molesta que le digan culo gordo cuando se mata en sentadillas a escondidas de Alex y mío.
Dice que odia el gimnasio y salir a trotar, pero bien que la pillé con lagartijas y abdominales en su habitación.
Recorro a Pía con la vista, que sigue en las de ella, sacándole fotos a la mini pasarela de entrenamiento y entonces... Sermón.
—No, no, no Cherry. Así no cariños. Pareces flamenco.
Vuelvo a centrarme en Alex, que aunque disfruta de su primer entrenamiento en la agencia parece estar pasándola brutal también.
Ya es la décima vez que la hacen recorrer la pasarela apenas iluminada desde el suelo y eso con cuatro pares de tacones distintos.
—Okey —suspira, se agita el cabello, retrocede y pum, llega su jefa.
—Lindo día señoritas —nos saluda y se para al lado de mi amiga, reparándola a detalle—. ¿Qué es lo que pasa, Cherry querida?
Le tantea la cintura y le da un fuerte azote que pone a Alexi bien derechita de un brinco.
—Los tacones son... Medio molestos —dice.
Kiara Dietrich suelta su maletín y se saca la elegante chaqueta de Norstroms que trae puesta.
—Pésima excusa —vuelve a azotarla cuando ve que Alex apenas se encorva—. Para una modelo no existe zapato incómodo, ropa incómoda, ni accesorio incómodo. La modelo se adapta al atuendo y no al revés, ¿entendemos eso?
Ella retiene el aire. La conozco y sé que está enojándose. No le gusta que la reten, pero también la conozco y sé que se las aguanta porque su jefa tiene razón. Si quiere sobresalir, hay que jugar con las reglas impuestas y no establecer las propias.
—Ahora ponte esto —le da un par de tacones mucho más altos que todos los anteriores.
Pía deja las fotos que ya no entran en el requisito de exclusividad puesto que el book vikingo será lanzado a campaña hoy en la noche, y se viene a acomodar a mi costado.
