“Dragones”
ALEX
—Tómalo —me da una humeante taza de café con leche—. Sabes que no me gusta rogarte.
Me incorporo en la cama y arreglo la sudadera del Diablo. La camiseta blanca que es el triple de mi tamaño.
—Gracias.
Quito la notebook de mi regazo, aceptando el desayuno que me preparó mi hermano.
Liam es tan sutil para todo que no tuve opción de decir que no sentía apetito. Anoche me hizo un sándwich y una taza de té. Hoy su infalible café con leche y una rodaja de pan con mantequilla.
—Dormiste bastante —susurra, acostándose a mi lado.
Es tan los viejos tiempos que tenerlo aquí revuelve todo. Revuelve tristeza, amargura, pena, rabia.
Se apoya en un codo, me abraza. Me tenso y me yergo tanto que él no recula, por el contrario, me envuelve con mayor fuerza.
—No te resistas zanahoria. Soy tu hermano. Te voy a abrazar cuántas veces se me antoje.Tiemblo al oírle y el ardor me quema por dentro.
No es él. Se trata de mí.
Siento que no puedo devolver una muestra de afecto.
Me siento helada y carente de sentimientos buenos.
Siento que para sonreír debo fingir, para hablar debo fingir, para mostrar afecto debo esforzarme en seguir fingiendo.—Tu... Intento de persona no llegó a dormir.
Elevo el borde de la taza a mi boca y doy un sorbo a la espumosa y caliente bebida.
Más que nadie sé que el Diablo no vino al departamento. Y sé también la causa de eso. Estoy segura de que Kiara se lo dijo. Y aún más segura de que él prefirió descargar furia y frustraciones lejos de este lugar.
—Sí —evito tocar ese tema—. Por cierto, el café está delicioso.
Besa mi frente y se aleja, acomodándose a mi costado, justo en el borde de la cama. No sea que Lucifer aparezca y como alma que lo lleva lo desfigure a puñetazos porque estaba ocupando su lado del sommier.
Su lado.
Mi interior se ríe, me llama absurda y estúpida.
Esta cama es toda suya. Yo no ocupo espacio aquí. Ni aquí, ni en el departamento y tampoco en su vida.
La reunión de Kiara fue el cierre de nuestra tóxica relación. El que él y yo nos encontremos en su morada sólo será asegurar el final de esto.
—¿Cómo te sientes? —Liam estira la mano e intenta alcanzar un mechón de mi cabello pero en respuesta automática lo rechazo ladeando la cabeza—. No tienes que evadirme a mí, Lexi.
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Dancing in the Darkness © +21
General FictionLIBRO 1 DE LA SAGA DEVIL'S DANCE Harta más que acostumbrada, a vivir bajo la sombra de sus hermanos decide mudarse a Mónaco con el pretexto de renovar sus rumbos, inscribirse en una nueva Universidad y culminar su maestría en psicología. Mujer de t...